Fantasmas con el pelo largo, aguerridos samurais y ronin, amantes con tendencias suicidas…el cine nipón nos ha dejado un buen puñado de poderosos iconos, pero si hay uno que además de brillar con luz propia tiene sus orígenes en el séptimo arte ese es el kaiju eiga, el género protagonizado por gigantescos monstruos con afición por arrasar ciudades y fastidiar a los pasajeros del tren bala. Por supuesto un universo tan grande (en más de un sentido) no podía quedarse anclado en el mundo del cine, y cómics como ‘Asadora!‘ o el inclasificable ‘Rooster fighter‘ (protagonizado por un gallo guerrero…una marcianada totalmente recomendable) son buena muestra de como el manga le ha abierto su corazoncito a la familia de Godzilla y Mothra. ‘Kaiju no. 8‘ se une por derecho propio a la lista aportando el toque original de que su protagonista, Kafka Hibino, en un mundo en el que estos leviatanes son una amenaza habitual, consigue repentinamente el poder de transformarse en uno de ellos, sólo que conservando su tamaño humano pero las capacidades de uno de medida normal, lo que se convierte en toda una ventaja a la hora de enfrentarse a estos colosos.
Acostumbrados como estamos a futuros apocalípticos amenazados por bicharracos superdesarrollados, en la línea de ‘Ataque a los Titanes‘, un universo como el de ‘Kaiju no. 8’, así como un héroe, aunque lejos en edad de esos colegiales que suelen protagonizar el comic nipón, coladito aún por su mejor amiga del colegio (una guerrera de élite del ejército antikaiju), desencantado de la vida y con un trabajo miserable (deshacerse de los restos orgánicos de las batallas…¿Alguien ha dicho ‘Pacific Rim‘?. Pues por ahí, pero sin mercado negro), pero que oculta mucho potencial, no sorprenden. Tampoco que entre los secundarios encontremos personajes como el novato voluntarioso o la perfeccionista dispuesta a demostrar su valía aunque sea pisando al que se atreva a intentar impedir que llegue a lo más alto. Pero ‘Kaiju no. 8’ es de esas historias que, aún resultando familiares, consigue enganchar al lector curtido con unos personajes que consiguen resultar simpáticos con facilidad, una buena combinación de acción y humor y una buena dosis de interrogantes de esos que animan a seguir con la lectura (y eso que en la edición en castellano solo estamos empezando). A esta conquista ayuda sin duda un dibujo que consigue sacar partido tanto a las escenas de gran escala (los ataques) como a aquellas a nivel humano, con un buen equilibrio entre los elementos caricaturescos y aquellos más realistas como músculos y armaduras.
Con siete volúmenes publicados en Japón, ‘Kaiju no. 8’ se adivina como uno de esos cómics de viaje del héroe que tan bien conocemos. Sin ser la transformación más extraña que ha experimentado el protagonista de un manga (desde las numerosas ‘Magical girls‘ al de ‘Tokyo ghoul‘ pasando por un largo etcétera) el que un personaje se pueda convertir en su propio enemigo para combatirlo es de esos elementos que siempre da juego, sumándole retos como que este intente acceder al cuerpo encargado de acabar con los kaiju en un complicado examen o el recuperar la relación con su amiga de la infancia. Nos queda una historia entretenida, con buen ritmo y que, por el momento, promete mucho. De esos mangas que se mueven perfectamente en los márgenes de los más populares con su toque de drama, su pizca de comedia y sus numerosas escenas de acción, y que manteniendo una fórmula conocida sabe hacerlo con ingenio y un toque fresco. Puede que los kaiju, aún cuando llevan un mensaje ecologista (algo que en este caso aún ignoramos), sigan destrozando ciudades y vehículos pero sin duda contribuyen a enriquecer algo más grande: la imaginación.
Kaiju no.8
- Autores: Naoya Matsumoto
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 208 páginas
- Precio: 2,95 euros
- Matsumoto, Naoya (Author)