¿Que no haría uno por un hijo? Esta es por supuesto una de esas preguntas retóricas a las que, con alguna ominosa excepción, que las hay, sólo se puede contestar: cualquier cosa. Si las riquezas del mundo, la sabiduría o el éxito de un personaje como el pato gitano, tal como vimos en el reciente Premio Nacional de cómic ‘El pacto‘, pueden ser merecedores de una alianza con el mismo diablo, la vida de un niño es una excusa sin duda mucho más altruista. Esto es precisamente lo que le pasa a Scott Graves, un detective cuya hija esta terriblemente enferma, lo que atraerá la atención de un ser oscuro dispuesto a hacer con él un terrible trato en las páginas de ‘Demonic‘.
Compartiendo título con la última (y la verdad, poco recomendable) película de Neil Blomkamp, director de ‘District 9‘, algo que no debe llevar a equívoco, ‘Demonic’ arranca de ese espíritu de género noir sucio, en la estela de películas como ‘Seven‘ o cómics como ‘Sam y Twitch‘ para que conozcamos a un detective inmerso en un caso que parece estar relacionado con una misteriosa secta. Tras enfrentarse a una asesina autora de una auténtica carnicería y mientras lidia con el hecho de que su hija ha sido ingresada en el hospital y pocas esperanzas tiene de salvarse, conocerá a una mujer que le hace una promesa de esas que no se pueden rechazar. Así el detective Graves, que no puede ofrecerle su alma porque esta afirma que desde hace años ya es suya, deberá matar a una serie de personas para que ella se quede sus almas, «tantas como demonios capturó el Rey Salomón» a cambio de sanar a la enferma y así recuperar la felicidad familiar que el destino parece negarle. Dotado de un disfraz y unos poderes sobrenaturales que le convierten en un auténtico depredador nuestro protagonista deberá llevar a cabo su tarea hasta el final, si no quiere que la niña muera, pero dentro del poco margen de maniobra con el que cuenta intentará jugar con sus propias reglas.
Una oscura trama en la que asistimos a como el personaje intenta compaginar sus tres vidas, la de policía, la de asesino y la de padre, mientras el cerco de la sospecha se cierra sobre él. ‘Demonic’ sabe mantener el clima de tensión, aunque la trama se mantiene por márgenes previsibles y, sin desvelar nada, dejarnos un desenlace completamente abierto con una última viñeta que, dando una nueva lectura a un elemento que parecía anecdótico pero que ha aparecido a lo largo de toda la historieta, consigue resultar escalofriante.
Un apartado visual rico en claroscuros, con querencia por la monocromía y las paletas apagadas que logran que el uso esporádico de rojos y verdes brillantes generen una sensación desasosegante, y a pesar de su espíritu realista una vocación de sencillez con tendencia en más de una viñeta al esquematismo, con ligeros ecos a Eduardo Risso y Mike Mignola, se adecúa perfectamente a una historia muy oscura. ‘Demonic’ es una obra que sabe moverse bien entre el terror y el thriller, que consigue enganchar con una trama que sin ser el cúlmen de la originalidad, sí mantiene el tipo hasta su final, convirtiéndose en una de esas historias que se consume en un suspiro y deja un sabor agradable en los amantes del suspense con un toque sobrenatural.
Protagonizada por un personaje creado por Robert Kirkman en un número auto-conclusivo esta miniserie es todo un espaldarazo para el detective Scott Graves. Con tantos puntos para quedarse en este volumen como para convertirse en un habitual en nuestras librerías, ‘Demonic’ es una de esas obras que, aunque nos da la sensación de que habría podido dar más de si constituye una entretenida propuesta con buenos hallazgos, como el hecho de que el demonio que pacta con el protagonista vaya evolucionando poco a poco de una hermosa mujer a una criatura completamente demoniaca. Puede que el resultado no sea de esa brillantez abrumadora que nos haga pensar en que sus autores han hecho un pacto con el diablo pero los fans de lo oscuro agradecemos el buen rato que hemos pasado viendo sufrir a un personaje que, sin comerlo ni beberlo, se descubre viviendo su propio infierno.
Demonic
- Autores: Christopher Sebela y Niko Walter
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 136 páginas
- Precio: 18,95 euros