'Capitana Carter. La mujer fuera del tiempo', What if?

Decíamos al cierre del año, en las líneas que dedicábamos a ‘Doctor Extraño en el multiverso de la locura‘, que la Fase 4 del UMC ha sido, sin lugar a dudas, caldo de cultivo para lo peor que hemos podido ver hasta ahora en este universo en perpetuo desarrollo que es el de la pequeña y gran pantalla de la compañía. Durante los dos años en que se ha extendido, ha habido lugar para todo, desde lo brillante a lo olvidable, con apuestas que le han tirado los tejos a lo que se haya puesto por delante como ‘What If?‘, serie animada que rescata para sí el concepto de «¿y si?» que Marvel lleva décadas cultivando con muy desiguales resultados —supongo que colegiréis conmigo en apreciar, mucho más, lo que DC y su Elseworlds fue capaz de ofrecer en términos de historias alternativas de los personajes clave de la editorial— y que, a nuestro parecer, se establece dentro de lo poco muy positivo que el UMC ha dejado entre 2020 y 2022 gracias a propuestas como la que, poco después, se dejará ver en las viñetas que Panini recoge en este ‘Capitana Carter. La mujer fuera del tiempo‘, postulando, como ya sabréis si vistéis el capítulo en cuestión, que habría pasado sí Steve Rogers no hubiera sido el elegido para llevar en sus venas el suero del supersoldado y dicho poder hubiera recaído en la aguerrida Peggy Carter.

Sentadas las bases de la historia en un episodio de ‘What If?’ que, sin ser nada del otro mundo, resultaba la mar de entretenido, lo que Jamie McKelvie —el portentoso dibujante detrás de esa magnífica serie que es ‘The Wicked + The Divine‘— postula aquí se establece casi de forma independiente a lo narrado a 24 fotogramas por segundo, trayendo el guionista a Peggy al Londres de la actualidad y construyendo en torno a ella una trama dinámica, enérgica, que no da respiro al lector y que, sinceramente, es mucho mejor de lo que cabría esperar de este tipo de producto llamado a atraer a nuevos lectores que, movidos por lo visto en la serie de televisión, hayan querido entrar en el mundo del noveno arte motivados por ella. Tanto es así, que lo que McKelvie propone y Marika Cresta ilustra con tremenda solvencia, supera con creces a lo que veíamos en la serie de Disney+ y hasta deja con ganas de más de un personaje que, a ver, no es que nos haya conquistado de tal manera que haya superado a Steve Rogers y su Capitán América, pero sí que nos ha dejado un regusto espléndido, merced a unos diálogos dinámicos y a constantes guiños al Capi original que, lejos de establecerse de manera tal cual, cobran sentido pleno en el tratamiento que McKelvie les da. Toda una sorpresa agradable la que Marvel nos ha regalado con esta miniserie. Y, sí, ya lo hemos dicho, queremos más. ‘Nuff said!!!!