‘Biomega Master Edition 1’, siete siglos después

Corren buenos tiempos para Nihei. A la reedición de ‘Blame!’, ‘Abara’ y ‘Aposimz: Tierra de glenes’ se suma otra pieza de su catálogo, en formato Master edition, con un tamaño mayor y más páginas que el tankobon habitual y en solo tres volúmenes. Publicada originalmente en 2004 Tsutomu Nihei nos lleva una vez más a tierras distópicas para contarnos una historia en torno al N5S, un extraño virus que asola a la humanidad y cuyo origen resulta incierto, bajo el título de ‘Biomega‘.

Nuestro manga arranca con uno de esos típicos que tan queridos nos son a los amantes de la ciencia ficción: una expedición a una antigua colonia marciana, abandonada desde hace 700 años, que se salda con un inesperado e inquietante descubrímiento, el de una mujer que parece vivir allí sin necesitar escafandra. Pero este solo es un prometedor comienzo a cuyo escenario la trama irá volviendo en contadas ocasiones y cuyo alcance tardaremos en conocer, pero que parece relacionado con la extraña enfermedad que asola a la humanidad

Pero ‘Biomega’ en realidad es la cruzada de Zoichi, agente de la corporación Toa, que busca a los infectados, convertidos en una suerte de zombies llamados drones. Pero todo va a cambiar cuando descubra a Ion, una mujer infectada que parece inmune a los efectos más adversos del virus y que parece poseer unos extraños poderes regenerativos. Y la sorpresa aumentará al conocer a su acompañante, un oso parlante que parece saber mucho más de lo que parece y que resulta una de las más sorprendentes y agradables incorporaciones a la trama.

El manga parece así desenvolverse en un terreno afin a su obra más reciente, ‘Aposimz’, pero su ambientación es bien distinta. Oscura, con cierto aroma gótico que no vacila en homenajear a clásicos como ‘La isla de los muertos’ del simbolista Böcklin, en esta obra apreciamos un fuerte calado cyberpunk (es casi imposible no pensar en ‘Akira‘ ante la visión de más de una viñeta…será la moto) así como la mano de un autor que en su evolución sabe mantenerse fiel a su estilo (casi podríamos decir tanto que sus protagonistas podrían ser perfectamente intercambiables, por poner un pero).

Aunque su guión goza de buenas ideas este se muestra en diversas ocasiones atropellado, incluso caótico. Pero su dibujo, que en más de una ocasión genera una sensación de horror vacui merced a lineas cinéticas y superposición de trama, y que, en la linea del trabajo de su autor, da forma a lo que se antoja casi como una espectacular película muda, hace de esta una obra que consigue conquistar, tanto a los amantes del estilo del dibujante como a aquellos que lo descubran en esta obra.

Sin ser la obra más destacable de su autor este es uno de esos cómics que son buen exponente de esa ciencia ficción poblada por lobos solitarios que se enfrentan a un apocalipsis de difícil control (que por desgracia ante los sucesos de los últimos años no se antoja una ficción tan lejana), y un referente de manual de un artista de marcadisimo estilo. Si disfrutasteis de cualquiera de las obras que poco a poco está recuperando Panini estos meses ‘Biomega’, aunque no sea una obra maestra, no decepciona. Y si sois (somos) coleccionistas puede ser un buen añadido al resto de la biblioteca con ese mayor tamaño que nos permite recrearnos aún más en sus viñetas. Porque da igual que la historia se ambiente un milenio en el futuro, o que hayan pasado cinco, diez o veinte años desde su primera publicación: a Tsutomu Nihei no le pesan los años.