Del sumishen a la Idol, el manga y el anime no podrían renunciar, como tampoco lo hace a otras expresiones artísticas como la pintura (ahí están las todavía en publicación ‘Blue period‘ o ‘Arte‘), a la música, con obras tan distintas como ‘Nana‘, ‘Magical angel creamy mami‘ o ‘Nodame cantabile‘. Y eso incluye a la que, a pesar de su popularidad en el mundo real, parece la gran olvidada en este campo, la música electrónica. Por suerte ‘After hours’ llegó hace unos meses para cubrir esta carencia y ahora continúa con los dos números que completan esta obra.
La relación entre Emi y Kei, dos chicas que se conocen por casualidad y acaban viviendo juntas, da un paso más allá. Kei, una DJ que lucha por crearse un nombre en la noche tokiota, y Emi, una informática en paro que acaba de descubrir el oficio de DJ pero ya exhibe un particular talento, van a dar un paso más allá en su carrera al decidir programar una rave que puede encumbrarlas (si lo consiguen o no el lector lo descubrirá en el tercer volumen). Estos dos tomos finales nos presentan todo el proceso para lograrlo, desde el planteamiento general a la búsqueda de espacio y equipo, pero sobre todo nos muestran como van evolucionando los sentimientos de sus protagonistas, especialmente los de una Emi que entre las dudas surgidas ante su primera relación con una chica va a hacer un gran descubrimiento, mientras Kei se acabará enfrentando a una situación personal que quizás no tenga vuelta atrás…y hasta aquí puedo escribir.
El remate de ‘After hours’ mantiene los buenos ingredientes de su primer número. Unas protagonistas que resultan simpáticas, un dibujo fresco con cierto toque caricaturesco y una historia de corte casi anecdótico, al menos hasta sus últimos capítulos, pero que engancha gracias a la naturalidad de sus personajes y la sensibilidad con la que presenta los aspectos más íntimos de su relación, sin renunciar a un toque de elegancia, que se muestra especialmente en su uso de los espacios vacíos no faltan en un manga que no es solo una historia romántica.
Uno de los pocos yuris que han llegado a nuestras librerías (y que se antojan una proporción aún más pequeña debido al aluvión de BL que nos invade), optando por un costumbrismo bien encauzado que consigue, si bien no enamorar desde la primera página, ir generando afición a medida avanza la historia hasta un desenlace que podríamos considerar abierto pero que no por ello deja de emocionar. ‘After hours’ es una de las mejores pruebas de que el Yuri ha llegado a quedarse, y lo logra gracias a unas protagonistas con tantas dudas como certezas, pero que aún en los momentos más difíciles están dispuestas a apoyarse hasta el final. Por poner un pero, ‘After hours’, viaje a nivel emocional, logra que echemos de menos ese otro amor de sus personajes que es la música en paralelo a su lectura, aunque siempre nos queda la opción de crear nuestra propia playlist (se agradecería una lista como sucede en el ‘Paranoia Star’ de Suehiro Maruo) en uno de esos cómics que invita a meternos aún más en la historia sumando el estímulo auditivo. Quizás la música que adoran las heroínas no sea la que se asocia más rápidamente al romance pero su afición resulta contagiosa. Viñetas y notas, combinación ganadora.
After hours 2
- Autores: Yuhta Nishio
- Editorial: Fandogamia
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 8 euros