Sexless, Japanese mochi

El despertar hormonal adolescente, lo que vulgarmente se denomina «estar más salido que el pico de una mesa» o «más caliente que el palo de un churrero» ha dado tanto para alta literatura como ‘Las tribulaciones de joven Werther‘ (no os pongáis románticos…ya se pone él bastante) a modélicas muestras de comedia loca como ‘American pie‘ o ‘Porky’s‘. El caso de ‘Sexless‘, título que no puede ser más descriptivo de este manga de corte autobiográfico, nuestra protagonista hace tiempo que dejó la secundaria y encontró pareja, pero hay problemas que no entienden de edad.

Casada hace tiempo, su marido parece haber perdido todo interés por ella. Apático, más interesado en usar la cama para dormir que para actividades más recreativas, su actitud hace que empiece a desesperarse y aunque en inicio se plantee que lo que ansía es tener un bebé pronto se dará cuenta de que lo que desea es otra cosa. Algo que, de definirlo aquí con concreción probablemente haría que nos cerrasen la página, pero que necesita de una manera tan desesperada que ni se reconoce, y decide probar pequeños placebos como centrar su atención en otras cosas (como irse de compras) o incluso ver porno, pero nada la satisface. Esta es la historia de cómo Togame se muestra dispuesta a probarlo todo: a vestirse más sexy, a arreglarse sólo para estar en casa, a perder peso, a teñirse…cosas que parecen llamar la atención de casi cualquiera menos del objeto de su afecto.

Una premisa así da perfectamente para una comedia absurda, aunque también para un drama de esos que encajan tan bien bajo la etiqueta de peli de tarde. Aunque la tendencia natural de Togame sea el humor no se puede negar hay parte de las dos cosas en este manga breve pero intenso. La autora revela todo un sentido del humor a prueba de bomba en el que el mayor objeto de su escarnio es ella misma (aunque su esposo tampoco se libra representado como un auténtico marido- zombie) a lo que contribuye sin duda un ágil pulso para la caricatura, que alterna super deformed con un estilo más realista pero siempre dotando a lo personajes de una gran expresividad (o de falta de ella cuando la escena lo requiere). Pero su talento para la risa no esconde la parte más amarga de la historia, que se cuela de sopetón entre más de una carcajada.

Porque ‘Sexless’ es también una historia de miedo: de miedo a no ser querida, a no ser correspondida, a sentirse una mera mascota o aún menos por la persona más importante en su vida, y del que sólo puede salvarla el diálogo. Un manga que sorprende porque en medio de clichés quizás más propios de una comedia romántica destila una terrible honestidad que resulta profundamente catártica, revelándose como un josei atípico con cuya protagonista, aunque no nos hayamos visto en una diatriba similar, no cuesta identificarse.

Con un ritmo endiablado y el gusto de la confidencia que se narra delante un café este es un cómic que gira en torno a una realidad que se trata todavía poco, la de la líbido femenina, y menos aún en el campo del manga, donde es fácil pasar del personaje tímido al que le sangra la nariz con que apenas le rocen el codo a la escena de alto voltaje que sonrojaría a un camionero dejando el apartado realista por el camino (en una liga distinta, pero también en torno a problemas con el sexo con un punto de vista autobiográfico podemos disfrutar del recientemente publicado ‘Un gay en la treintena: Aceptando mi disfunción eréctil‘). ‘Sexless’ es puro sentimiento, en el que uno entra con la risa y sale reflexionando, en una original propuesta que engancha de la mano de un autora que afronta estar sin sexo con creatividad.