'Adou', Tokio (del futuro) está a punto de explotar

Alias, apodos, hipocorísticos y otras alternativas al nombre de pila si bien son populares en el mundo real en nuestro querido mundo de ficción son prácticamente indispensables. Aunque ¡ojo! si nuestro héroe de turno responde a un numero suele ser porque algo oscuro oculta su pasado. Bien por tratarse de un ser artificial como los androides C-17 y C-18, bien porque trabaja en los márgenes de la legalidad como el agente 47 o incluso por un pasado como conejillo de indias como la popular Once de ‘Stranger things‘. Aunque quizás sólo sea porque no recuerda su propio nombre como el protagonista de la popular serie de álbumes ‘XIII‘. Así al empezar la lectura de este manga es inevitable preguntarse por qué uno de sus protagonistas se llama Eight. No hay que preocuparse, poco a poco ‘Adou‘ nos dará las respuestas.

En el Japón del futuro la inmigración se ha convertido en un problema que ha forzado horribles medidas drásticas. En medio del caos la joven Riko encontrará a un niño desorientado y decidirá llevarlo consigo para encargarse de él. De carácter rebelde Riko se encariñará con él, aún sospechando que el chico, de nombre Eight, oculta más de lo que parece. Y como ya intuirá el lector, que ya sabe que de no ser así no habría historia, la llegada de unos individuos armados confirmará su sospecha, aún a costa de separarlos, revelándose unas extrañas habilidades en el pequeño que no parecen de nacimiento. ‘Adou’ se perfila a partir de aquí como un cómic de acción, en el que aparecerán numerosos rivales dispuestos a llevárselo o aprovecharse de él, más de uno con unos dones semejantes, otros provenientes de los bajos fondos, pero que por el momento parecen van a encontrarse con la horma de su zapato.

Con seis volúmenes publicados por el momento en Japón de los que hasta la fecha se han publicado tres en castellano, lo primero que nos llama la atención de esta serie tanto por su dibujo como por algunos detalles de la trama es su aire a ‘Akira‘, la obra maestra de Katsuhiro Ōtomo. Pero a medida avanza la lectura nos percatamos de que esta es una primera impresión. Tras un tomo inicial en el que se plantean los enigmas principales del asunto, la base de los siguientes van a ser principalmente, una serie de enfrentamientos, aunque también resolveremos algunas de nuestras dudas y se presentarán nuevos personajes como el timador Gero o el Doctor Shiga y su prole de experimentos fallidos.

En una trama de orden desigual, ‘Adou’ destaca especialmente por su dibujo. Sin negar su aparente deuda con el estilo de Ōtomo este manga brilla por sus escenas de acción, de gran dinamismo y sacando partido incluso a su repetición de escenarios, y al buen diseño de sus personajes, que juega entre lo clásicos y la caricatura (ahí está ese Gero con aire de roedor), permitiéndose experimentar con elementos más grotescos e incluso con un toque sado. Su apartado gráfico se revela así como lo más destacable de este título distópico más cerca del género de aventura que de la crítica pura y dura, aún con elementos oscuros que esperamos puedan dar mucho juego en futuras entregas.

‘Adou’ es un manga con un buen comienzo, de esos que apelan a nuestro lado emocional y una incógnita de esas que siempre añaden el toque de sal al conjunto. Pero a medida avanzamos la historia va revelándose más convencional, aún manteniendo el interés de un lector que encontrará menos sorpresas de lo esperado. Una obra para fans irredentos del género futurista aunque quizás aquellos que no sean devotos de este no se conviertan en tales con la lectura de este cómic. Queda una historia de esas que hacen pasar un buen rato, aunque pida un do de pecho que confío un futuro no distópico nos traerá.