Lo dejaba caer ayer en el texto introductorio de la selección de lo mejor de año en cuanto a cómics estadounidenses se refiere: 2019 no ha sido un año de MUCHAS buenas lecturas. Y vuelvo a insistir. Como ahora comprobaremos, ha habido muy buenos tebeos llegados del otro lado de los Pirineos, pero allí donde en años anteriores tenía que hacer una criba considerable para quedarme con el número que correspondiera, me ha costado bastante llegar a las dieciséis que conforman el grupo de lo más selecto que ha visto la luz en los doce meses que tocan a su fin.
Consecuencia directa de ello es que este año ha visto una reducción considerable del número de álbumes que han llegado a pasar por mis manos; y si el pasado 2018 hablábamos en estas mismas líneas de casi un centenar, a día de hoy todavía no hemos superado los 88. Quizá pueda parecer una reducción insignificante pero, unido a la cifra de los que conforman la selección; al que mucho de lo que hemos leído sea reedición en formato integral de tebeos ya publicados con anterioridad e, incluso, a que algunas de las cosas que vais a ver más abajo sean la entrega de turno de alguna saga; no me puedo quitar de encima la sensación de que, aunque notables en su inmensa mayoría, el calado de lo que nos hemos encontrado de BD europea este 2019 dista millas del de entregas anteriores de este repaso a lo más granado del año.
Por cierto, una última apreciación antes de comenzar —copio y pego el mismo párrafo del año pasado—: los textos que acompañan a cada imagen tenderán a ser breves por cuanto la inmensa mayoría de estos álbumes ya han sido desmenuzados en algún momento de los últimos doce meses.
1. Betty Boob
De «maestría muda» tachábamos al trabajo de Vero Cazot y Julie Rocheleau para este álbum casi sin palabras que nos traía Planeta Cómic en septiembre. Todo un canto a la libertad de esos que merece la pena leer.
2. Blue Note
Mezclando de manera prodigiosa música y viñetas, Mathieu Mariolle y Mikaël Bourgouin daban el «do de pecho» con este relato ambientado en las postrimerías de la ley seca en Estados Unidos que nos traía Norma en junio.
3. El gran muerto
Esperadísima continuación del volumen que Planeta DeAgostini publicó a comienzos de la década, los tres álbumes incluidos en el tomo que Planeta Cómic paría en noviembre, aumentaban si cabe el calado de lo que ya habíamos leído siete años atrás.
4. El príncipe de las tinieblas
Ya lo dijimos nada más arrancar el mes de octubre: el verismo que Jean-Pierre Pécau y Fred Duval instilaban a este ¿Y si? que jugaba con que el 11-S no hubiera llegado a suceder era de tal calibre que colocaba al álbum editado por Ponent Mon como el mejor de cuantos nos habían llegado hasta la fecha de ‘El día D’.
5. El viaje de Marcel Grob
El texto que publicamos sobre este volumen de Ponent Mon cuando el mes de marzo casi expiraba terminaba rezando así:
(…) uno de esos títulos de inclusión más que obligada en toda tebeoteca que quiera tenerse por completa.
¿Hace falta decir algo más?
6. Esos días que desaparecen
Ciencia-ficción al servicio de una intriga sin par era lo que nos ofrecían Timothe Le Boucher y Dibbuks en una historia que nos dejaba con los ojos como platos en su tramo final.
7. Funeral
No dejamos a Dibbuks porque, sinceramente, nos sigue pareciendo brutal lo que Florent Maudoux nos regala cada vez que un nuevo volumen de ‘Funeral’ cae en nuestras manos. Si cumple con lo que se espera y el próximo arco de la serie es de tonalidades seinen, podemos agarrarnos bien «los machos» ante lo que se nos viene encima.
8. Harmony
E insistimos por tercera vez consecutiva en una propuesta salida de la casa madrileña: por más que vayamos a tener que esperar «lo más grande» para poder leer su continuación, el perfecto matrimonio entre guión y dibujo de este relato fantástico cocinado a dos manos por Mathieu Reynes nos llegaba en abril con ganas de hacerse un temprano hueco en la selección.
9. Hel’Blar volumen 2
Su primera y prodigiosa entrega ya formó parte de la selección de lo Mejor de 2017 y esta continuación, que Yermo distribuía allá por mayo, cerraba un primer ciclo de la serie de los hermanos Sierra que alcanzaba unos instantes de épica asombrosos.
10. La esperanza pese a todo
Grande, muy grande es lo que logra Émile Bravo con esta primera parte de la tetralogía con la que ofrecerá su visión definitiva acerca de Spirou y su universo después de que pareciera que ya lo había hecho con ‘Diario de un ingenuo’.
11. Las aventuras de Sherlock Holmes
Ya hemos dicho en no pocas ocasiones que la recuperación que Ponent Mon está llevando a cabo de clásicos del fumetto italiano es de un calibre que queda expuesto con argumentos de mucho peso en esta adaptación de los primeros relatos de Sir Arthur Conan Doyle que hacían Giancarlo Berardi y Giorgio Trevisan y que la editorial nos traía en agosto.
12. Las reglas del oeste
Mismos argumentos que arriba, cambiando de autor y de ambientación: de Berardi y Trevisan a Serpieri y de las frías calles de Londres a las cálidas tierras del oeste estadounidense en esta última entrega de la incursión del maestro italiano en el western.
13. Los zapatos rojos
No nos movemos de editorial —al final el «pastel» europeo se lo reparten entre muy pocas casas— y recogemos el testigo que dejamos en julio con otro de esos tebeos que calificamos de «los que HAY que leer».
14. Mi traidor
Único título de esta selección que no cuenta con reseña previa —al menos no exclusiva, que la compartió con otros dos títulos—, ‘Mi traidor’ es una sobrecogedora y asombrosa adaptación de Pierre Alary de la novela homónima de Sorj Chalandon acerca de la relación que el escritor mantuvo con Denis Donaldson, un activista irlandés y miembro del IRA: las emociones que logra plasmar el artista responsable de ‘Moby Dick’ o ‘Silas Corey’ en un trabajo completamente en solitario convierten a este soberbio volumen publicado por Dibbuks en lo mejor que nos ha ofrecido hasta el momento el artista francés.
15. Texas Jack
Inesperada precuela de ‘Sykes’, dijimos este verano de ‘Texas Jack’ que, junto a ‘Undertaker’ era uno de
dos colosos que bien valen nuestra más imperturbable atención.
Y no vamos ahora a desdecir tal afirmación, ¿verdad?