El último número de Superman/Batman (o Batman/Superman para los amantes del hombre murciélago) debería venir con una nota de aviso. Y es que Joe Kelly me ha pillado completamente desprevenido y desarmado frente a lo que nos ha puesto delante.
Tras leer las primeras cinco páginas, obra del siempre adecuado Ed McGuinness, uno se huele que hay algo extraño en la relación entre el hombre de acero y el caballero oscuro. No vienen a cuento algunos de los diálogos y nos invade la sensación de que nos hemos perdido algo. Pero con las siguientes páginas, y en parte gracias al simpático trazo de Ryan Ottley, Sean Murphy y Carlo Barberi, uno ya se da cuenta de por dónde van los tiros.
Kelly consigue con este interludio, gastarnos una pequeña broma, a la vez que homenajea uno los momentos clave en la historia común de Batman y Superman. Digo que es una broma porque el tono jocoso y humorístico que predominan en esta historia, se alejan diametralmente de lo visto hasta ahora en la colección de los dos más grandes de DC. Desde la saga pre crisis infinitas Los Mejores del Mundo, hasta la casi desesperante El Enemigo entre Nosotros no ha habido grandes respiros que regalar al lector y los que se han ofrecido, no han sido de los más alegres que digamos.