Curioseando entre los cómics algo polvorientos de mi estantería, me encontré con uno que tenía casi olvidado y que me encantó volver a leer. Se trata del número 12 (el 11 en la numeración yanqui) de la colección de Masacre que guionizó Joe Kelly, con quien el mercenario más bocazas de Marvel vivió la mejor etapa de su carrera.
Con Kelly, el humor se convirtió en el principal ingrediente de las aventuras de Masacre, y fue precisamente en este número donde el descojone llegó a su máximo apogeo. Concebido como el primer especial de la colección, Kelly decidió cruzar los pasos de Masacre con los de nuestro trepamuros favorito. Pero no quería hacer un crossover convencional, y vaya si consiguió salirse con la suya.
Kelly tomó como punto de partida el nº 47 de The Amazing Spiderman que Stan Lee y John Romita publicaron unas décadas atrás. Para introducir a Masacre en esta historia que tenía a Kraven el Cazador como antagonista, se sirvió de una técnica que él mismo bautizó como gumping. Básicamente, consistía en aprovechar las nuevas tecnologías para retocar los dibujos originales e introducir a Masacre en las viejas viñetas de Spiderman. La técnica ya se había empleado en el cine (véase Forrest Gump o la descacharrante Kung Pow), pero en el cómic no he visto otro ejemplo como este.