Por circunstancias de la vida, Guy Delisle ha pasado varias temporadas en algunos de los países más herméticos del planeta, cosechando innumerables experiencias que posteriormente ha ido contando en una serie de álbumes. Los dos primeros fueron ‘Shenzen’ y ‘Pyongyang’, ambientados en China y en Corea del Norte, respectivamente. Hoy comentamos el tercero de estos volúmenes, ‘Crónicas Birmanas’, que repasa el año que pasó en este país asiático en compañía de su pareja, miembro de Médicos Sin Fronteras, y su bebé recién nacido.
Birmania es un país asentado entre las fronteras de China, Tailandia y Bangladesh, regido por una junta militar desde el año 1962. A partir de 1989, el gobierno cambió su nombre por el de Myanmar, aunque muchos países de la comunidad internacional no lo reconocen oficialmente. La oposición al régimen recae principalmente sobre la figura de Aung San Suu Kyi, activista pro Derechos Humanos y Premio Nobel de la Paz que vivió durante 15 años en arresto domiciliario, y que no fue liberada definitivamente hasta noviembre del año pasado.
Al igual que en los anteriores álbumes de Delisle, el autor combina sus vivencias personales y familiares con un retrato del país en donde le ha tocado vivir. En este caso, retrata las costumbres birmanas que más le han llamado la atención, breves apuntes históricos sobre el país y la labor de Médicos Sin Fronteras. Incluso cuenta con un par de interesantes apartados dedicados a los dibujantes y autores de cómic birmanos.