Llegan las Navidades, como siempre con más de un mes de adelanto, y mientras las calles empiezan a llenarse de luces, toca ir pensando en los regalos que les caerán a la familia o a los amigos. Ya sea para alegrarle el día a algún ser querido, como para utilizar la ingeniosa técnica del regalo-boomerang, en ZF vamos a ir publicando una serie de listas con recomendaciones para regalar relacionadas con los temas que tratamos en el blog.
Hoy le toca el turno al manga. Para centrar un poco el radio de acción y que los regalos sean lo más concretos posibles, he decidido centrarme sólo en tomos únicos o en series cortas. Al fin y al cabo, no puede llegar uno un buen día y regalar de golpe y porrazo todos los tomos de, por ejemplo, ‘Gantz’. Así que se quedan fuera de la lista algunas series indispensables que se están publicando ahora mismo como ‘Pluto’, ‘Dr. Slump’ o ‘Amasando Ja-Pan!’. En cualquier caso, espero que entre las diez obras que he seleccionado, se encuentre alguna de vuestro agrado. En cada uno de los apartados, encontraréis un enlace a una reseña más detallada de cada obra.
Astral Project (Planeta, 4 tomos)
Misteriosa, absorbente y original. Así se puede describir esta obra creada por el guionista Marginal y el dibujante Syuji Takeya. Un joven acude al piso de su hermana al poco de su muerte para hacerse cargo de sus pertenencias. Entre ellas, encuentra un extraño CD de jazz. Al escucharlo en su casa, el chico se separa de su cuerpo e inicia una serie de viajes astrales en los que se encontrará con otros misteriosos personajes.
‘Astral Project’ es un manga lleno de referencias culturales (entre otras, la del inquietante personaje escapado de un cuadro de Francis Bacon) y de enigmas en torno a la muerte de la muchacha, que sólo irán resolviéndose con el paso de las páginas. Creo que por el momento no se han publicado más obras de este guionista en nuestro país, pero si conocéis alguna, no dejéis de decirlo en los comentarios, pues seguro que valdrá la pena.
En Zona Fandom | Crítica de Astral Project
Tokio Style (Glénat, 4 tomos)
Hiroto Matsukata trabaja como redactora en un semanario de información general. Su pasión por su trabajo es digna de admiración, pero al mismo tiempo es la fuente de todos sus problemas. Para empezar, le impide sacar adelante la relación con su novio. Y además, el estrés le lleva muchas veces a enfrentamientos con sus compañeros de trabajo o a perder los estribos durante la búsqueda de noticias.
Este manga es interesante en primer lugar por el retrato psicológico de su protagonista, que aunque pueda parecer, no se limita sólo a su vida laboral. Además, las investigaciones para sus reportajes ofrecen grandes momentos con una fuerte carga de intriga, así como las vivencias de algunos de los personajes secundarios. El título original de este manga de Moyoco Anno es ‘Hatarakiman’, o como diríamos aquí, «adicta al trabajo».
En Zona Fandom | Crítica de Tokio Style
Nijigahara Holograph (Ponent Mon, tomo único)
Ya he mostrado en más de una ocasión mi admiración por el trabajo del mangaka Inio Asano. Hasta la fecha, el único trabajo suyo que ha visto la luz en nuestro país es este ‘Nijigahara Holograph’, una inquietante historia protagonizada por varios jóvenes cuyas vidas están fuertemente marcadas por diversos acontecimientos ocurridos durante los últimos años de su infancia y primeros de la adolescencia.
Es un manga que requiere que el lector vuelva de vez en cuando sobre sus páginas para descubrir nuevos matices y respuestas, consiguiendo sorprendernos y emocionarnos casi como la primera vez. Si ya conocéis esta obra o queréis probar alguna otra cosa de Asano, podéis tirar de importación y haceros con la edición americana de ‘Solanin’ (Viz Media), que no tiene ningún desperdicio.
En Zona Fandom | Crítica de Nijigahara Holograph
El almanaque de mi padre (Planeta, tomo único)
Si la memoria no me falla, esta fue la primera obra de Jiro Taniguchi que desembarcó en nuestro país; primero en esos tomos raquíticos que tanto le gustaban a los de Planeta, y ya más recientemente con un volumen de tapa dura que por fin hace justicia a este delicioso slice of life. El padre de Youichi acaba de morir, y él tendrá que desplazarse desde Tokio hasta su pueblo natal para rendir cuentas con su pasado.
La relación con su progenitor se había ido enfriando con el paso de los años hasta ser casi nula, pero durante el velatorio, Youichi descubrirá numerosos detalles sobre su vida que le harán ver a su padre con otros ojos. Como siempre, Taniguchi acude a la realidad cotidiana para regalarnos una historia sincera y agridulce que incita a la reflexión. Como alternativa a esta obra, podéis probar con otros tomos únicos de este autor como ‘La montaña mágica’, ‘El caminante’ o el reciente ‘Un zoo en invierno’.
En Zona Fandom | Crítica de El almanaque de mi padre
Bajo el aire (Dolmen, tomo único)
Menuda joyita que nos encontramos en el catálogo manga de Dolmen. ‘Bajo el aire’ es una recopilación de historias cortas del maestro Osamu Tezuka que aglutinan las principales características de la obra de este autor: una narrativa ágil y a menudo experimental, una visión crítica y pesimista de la realidad, una mezcla de historias cotidianas con otras de corte fantástico, y alegatos en contra de las guerras y la estupidez humana. Tezuka toca tantos géneros distintos en este tomo, que resulta imposible aburrirse. Todas estas historias, con una extensión que ronda las 20 páginas, se publicaron originalmente entre 1971 y 1972, un periodo de éxito para el autor nipón que culminó al año siguiente con la llegada de una de sus series más recordadas, ‘Black Jack’.
Dos buenas alternativas a esta obra, también de breve extensión, son ‘Oda a Kirihito’ (Otakuland, 3 tomos) y ‘MW’ (Planeta, tomo único). Y si el presupuesto da para un poco más, no dejéis escapar la magnífica ‘Adolf’ (Planeta, 5 tomos).
En Zona Fandom | Crítica de Bajo el aire
Shibuya Love Hotel (Panini, tomo único)
A medio camino entre el shojo y el josei, nos llega este volumen que recopila varias historias cortas de Mari Okazaki. Lo que todas tienen en común, además de tratar encuentros y desencuentros amorosos, es que tienen lugar en el barrio de Shibuya, y concretamente en los hoteles de citas que se reparten por sus calles. Con un dibujo estilizado y sensual, la autora nos presenta a diversos personajes a los que el amor se les aparecerá de la forma más insospechada.
A este volumen le siguieron en Japón dos tomos más con el mismo nombre, pero diferentes subtítulos: ‘Primavera’ y ‘Ronin goro’. Panini ya ha anunciado que si las ventas acompañan, no tardarán en ver la luz en nuestro país. Por el momento, ‘Shibuya Love Hotel’ es una buena oportunidad para sumergirse en historias reales como la vida misma, sin la ñoñería o la excesiva ingenuidad de otras obras similares. El manga ha caído hace poco en mis manos, pero en breve encontraréis por aquí una crítica más detallada.
Ebichu (Ponent Mon, 5 tomos)
Ebichu es un hamster hembra, parlanchina y vivaracha, que vive en Tokio con su ama. El principal trabajo de Ebichu es encargarse de las tareas del hogar, pero también dedica gran parte de su tiempo a retransmitir y comentar la vida personal de su joven dueña, especialmente los encuentros amorosos con su novio, al que Ebichu se refiere con el apelativo de «inútil». Lo que aparenta ser un cómic para niños y tan entrañable y profundo como ‘El dulce hogar de Chi’, resulta ser una gamberrada divertidísima y socarrona en el que su autora refleja sin piedad los entresijos de la vida en pareja.
La serie original cuenta con más de una decena de tomos, pero aquí Ponent Mon la canceló tras la salida del quinto volumen. De hecho, la editorial ha annciado hace poco que va a descatalogar la obra (junto con otras de sus publicaciones), así que es mejor que os déis prisa si queréis disfrutar las aventuras de este divertidísimo roedor.
En Zona Fandom | Crítica de Ebichu
La extraña historia de la isla panorama (Glénat, tomo único)
Con este manga, Suehiro Maruo se alejó un poco de su estilo terrorífico y grotesco para firmar una historia basada en una novela de Ranpo Edogawa. Hirosuke Hitomi es un escritor en horas bajas que sueña con cumplir un deseo peculiar y megalómano: construir un Edén sobre la tierra. Un día, descubre que ha muerto un antiguo compañero de estudios, un hombre con quien guardaba un gran parecido físico. Su compañero tenía una gran fortuna, así que Hitomi decide usurpar su identidad para hacerse con ella y cumplir su anhelado sueño.
Lo más interesante de esta obra es su apartado gráfico, en el que Maruo vuelve a desatar su pasión por el surrealismo, salpicada de ciertas dosis de erotismo y de arte clásico. La trama pierde fuelle en los últimos pasajes del manga, pero no por ello deja de ser muy recomendable.
En Zona Fandom | Crítica de Jaime y de Roberto
Virgin Boy (Planeta, dos tomos)
Sim Heyong está convencido de que es andrógino, es decir, un individuo que aúna al mismo tiempo características de los sexos masculino y femenino. El muchacho está convencido de ello, pero las cosas se le complican con la llegada de la pubertad. Sus rasgos masculinos se acentúan (le empieza a cambiar la voz, le sale pelusilla en la cara), pero los femeninos se quedan atrás. Así que el pobre hará todo lo posible para desarrollarlos, lo cual sólo le reporta la fama de pervertido a ojos de sus compañeras de clase. Por su parte, sus compañeros lo ven casi como un dios del sexo, entre otras cosas porque vive en un Love Hotel.
‘Virgin Boy’ es un manhwa un tanto caótico, pero sin duda, una de las mejores obras humorísticas que nos ha llegado este año desde el lejano oriente. La originalidad de su planteamiento y del desarrollo de cada capítulo asegura una lectura ágil y entretenida.
En Zona Fandom | Crítica de Virgin Boy
Los carruajes de Bradherley (Dolmen, tomo único)
Hiroaki Samura ha abordado con gran acierto multitud de géneros (el western, el slice of life, las historias de samurais…), y con ‘Los carruajes de Bradherley’ nos transporta a un orfanato en la época victoriana. Las muchachas que viven allí tienen una única ilusión en la vida: ser elegidas para formar parte de la compañía teatral del señor Bradherley. Cada año, el aristócrata selecciona a dos de ellas para darles una nueva vida, aunque desgraciadamente no será la que ellas esperaban.
El desenlace de cada una de ellas deberá descubrirlo el lector por su propia cuenta, pero una cosa es segura: no podrá evitar estremecerse a medida que vaya pasando las páginas. Samura saca su faceta más cruel para mostrarnos el lado oscuro de la moral victoriana, con su característico estilo de dibujo que aquí gana, si cabe, mayor crudeza. Una obra difícil de olvidar.
En Zona Fandom | Crítica de Los carruajes de Bradherley
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