Durante el Expomanga y el Salón de Barcelona, Glénat ha promocionado por todo lo alto su recién inaugurada línea Gaijin, destinada a publicar las obras de autores de habla hispana que estén influenciadas por el cómic que nos llega desde Japón. La primera tanda de esta línea estará compuesta por siete obras que empezarán a publicarse a partir del próximo mes de noviembre, y que a continuación os comento con un poco más de detalle.
Tras un vistazo general, se puede ver que los autores han apostado principalmente por el shonen de aventura y fantasía, con algunas variaciones que los hacen oscilar ligeramente hacia otros géneros manga. Lo que está por ver es si además de la estética propia de los nipones, han conseguido adaptar también su sentido de la narración (o mejor aún, potenciar el suyo propio) y la espontaneidad e inmediatez de los cómics japoneses.
También espero que este sea el primer paso para que más autores nacionales tengan la oportunidad de ver sus obras publicadas y que, por mucho que tomen el manga como base, consigan trascenderlo para conseguir un resultado lo más personal posible.
‘El delirio de Ani’, de Andrea Jen
Ani es una alocada niña que visita a sus primos Peter y Jackie para pasar unas vacaciones de verano. Pero todo cambia repentinamente en un partido de softball, cuando la bola cae en un gran basural y los chicos deciden ir tras ella. La visión delirante e imaginativa de Ani transformará a Peter y Jackie en simpáticos anfibios y al basural en un bosque de ensueño, lleno de criaturas fantásticas donde yace un misterio por resolver.
He decidido empezar este repaso con la que para mí es una de las obras más apetitosas de esta primera oleada Gaijin. Su principal baza es el magnífico dibujo de Andrea Jen, que con tan sólo 23 años demuestra tener un gran dominio del color, de la expresividad de los personajes y del diseño de criaturas fantásticas con un cierto toque inquietante. Espero que el guión esté a la altura de su destreza gráfica, pero si la mezcla de humor y aventura que promete es satisfactoria, estaremos sin duda ante una de las cúspides de la línea Gaijin.
‘Dos Espadas’, de Kenny Ruiz
En el universo de Dos Espadas, las grandes batallas han desaparecido. Todos los problemas de estado o entre nobles se solucionan con un combate individual entre dos maestros de esgrima, llamados Primera Espada. Los Primera Espada dominan el “sentido del acero”, una habilidad que les hace estar en comunicación con sus armas y alcanzar poderes inimaginables.
Otro plato fuerte de Gaijin es esta obra de Kenny Ruiz, que empezó a publicarse en Francia y tras cuya cancelación muchos pensábamos que no llegaríamos a ver en nuestro país. Pero finalmente ha llegado, y aunque yo me la imagino más bien en formato álbum y a color, espero que el formato reducido del manga no le reste fuerza al dibujo. Si habéis leído ‘El cazador de rayos’, ya estaréis al tanto de la capacidad de Kenny para mezclar la acción y la aventura con una trama inteligente y cargada de mensaje, así que poco más hay que añadir para recomendar esta obra.
‘Himawari’, de Rubén García y Belén Ortega
Periodo Bakumatsu. Himawari, una niña de cuatro años, y su hermano mayor Shunya, de ocho, observan aterrorizados cómo asesinan a sus padres antes sus ojos. Nuestra historia comiezan doce años después, en el año 1859, cuando los dos hermanos emprenden una minuciosa y sangrienta búsqueda de los responsables de la matanza de sus progenitores.
Aquí nos encontramos una historia de venganza presentada con un dibujo crudo que casa bien con el tono de la narración. No parte de un argumento especialmente original, pero espero que los autores hayan sabido imprimirle las dosis necesarias de acción e intriga como para mantener el interés y la intensidad de la lectura. La ambientación será otro punto fundamental, y parece estar bien conseguida según lo que se ve en las páginas de promoción de la obra.
‘Lêttera’, de Studio Kôsen
Garnet Rune es una joven y poderosa hechicera que no puede hacer magia desde que una bruja la maldijo: cada vez que realice un conjuro, en alguna parte de su cuerpo aparecerá una marca señalándola como criminal. Para deshacerse de esa maldición que además amenaza su vida, Rune busca al último pariente vivo de la bruja, un niño llamado Yeran.
Como podemos ver, buena parte de los autores de esta primera oleada se han centrado en historias cargadas de aventura, brujería e imaginación. ‘Lêttera’ promete todo esto, aunque con la pequeña preview que hemos podido ver hasta el momento, la verdad es que no ha terminado de picarme la curiosidad. Al menos, espero que las buenas dotes de ilustradoras de las componentes del Studio Kôsen terminen por animarme a leerme esta obra.
‘Underdog’, de Noiry y Black Velvet
Black Dog y Silver Jackal, dos miembros de la unidad de élite del ejército conocida como “Canidae”, se encuentran en una misión de pacificación cuando, desobedeciendo una orden de no intervención, hacen un macabro descubrimiento: soldados de su mismo bando están asesinando a los civiles a los que supuestamente debían proteger.
Junto con ‘Himawari’, esta es la obra que más pinta de seinen tiene, al menos, por la crudeza de su planteamiento. Esperemos que esta impresión se amplíe también al trasfondo de los personajes y la complejidad de la trama. En cualquier caso, ‘Underdog’ tiene papeletas para acabar siendo un manga potente, a pesar de que por lo que puede verse en la preview, el dibujo tampoco es nada del otro mundo.
‘La canción de Ariadna’, de Irene Roga
Ariadna es la princesa de un pequeño reino situado al norte de la Grecia antigua, prometida en secreto con Órelan, príncipe de un reino vecino. Su padre, que había enviudado, se casó con una hermosa mujer venida del extranjero. Desde la boda, el rey se muestra extraño y Ariadna ve que hay algo más de lo que se ve a simple vista en esa misteriosa mujer.
Tanto por la trama, como por la ambientación, como el estilo gráfico, estamos ante un shojo en toda regla. Así pues, a las dosis de misterio, aventura y maleficios que encontramos en otras series de la línea, habrá que añadir aquí el romance. Irene Roga apuesta por un estilo manga bastante clásico, y por iluminar las escenas más pasionales con brillos y destellos que destacan sobre las tramas. Aún es pronto para decirlo, pero parece que el tema de los fondos es su mayor cuenta pendiente.
‘Bakemono’, de Xian Nu Studio
La vida de Mayu, una chica huérfana, apocada y tímida, da un giro radical cuando un buen día es adoptada por Evein, un cazador de Bakemonos afable y misterioso que tiene también un hijo de su misma edad, Mafuyu, junto al cual comenzará su enfrentamiento como futura Cazadora.
Finalizamos este repaso con otro manga de aventura y fantasía, en el que el principal reclamo es el enigmático pasado de la protagonista. Ni el dibujo ni el argumento me han llamado de momento la atención, así que esperaré a que salgan nuevos detalles de esta obra para ver si cambia esta primera impresión.
Más información | PDF de la línea Gaijin en la web de Glénat
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