Cuando era pequeña, en esto del manga (aunque en aquel momento sería más adecuado hablar de anime), las protagonistas solían mejorar con sus transformaciones. Cantantes glamourosas, atractivas guerreras con uniformes de marinerito o incluso una adorable gatita tras un buen remojón de agua, como recordarán los fans, eran algunas de las opciones disponibles. Pero en el caso de ‘Ping Kong’, un manga a mayor gloria del juego de palabras que lo bautiza, ha optado por la otra cara de la moneda o, si se me permite el chiste malo, de la monada. Porque ¿de qué puede ir un cómic de tal título sino de un gorila que juega al ping pong?. Y así nos encontramos con la historia de dos gemelas dispuestas a convertirse en auténticas estrellas de este deporte, solo que una de ellas, la de menor talento, se ha convertido en un gorila de dos metros. Cosas que pasan…en un manga o tal vez en un cómic de la silver age.
Por supuesto, nuestra historia apuesta por la vertiente más loca del spokon. Acostumbrados como estamos a esas competiciones imposibles en las que los participantes ejecutan jugadas suprahumanas con creativos nombres más dignas de un combate mitológico que de una liguilla al uso, un cómic así no nos pilla por sorpresa. Con un arranque en el que prima más la competición, sin renunciar a los rivales de bizarro aspecto y alguno con aviesas intenciones, dejando más en el tintero las causas por las que una de nuestras heroínas se ha transformado en un gorila y las posibles maneras de revertir el proceso, este es un manga dinámico que se lee en un suspiro y que de momento sabe a poco.
Con un poquito de romance (platónico más que otra cosa, de momento), una miguita de drama fraternal y un humor que apuesta por lo delirante (no hay que olvidar la fuerza que tiene un gorila adulto), ‘Ping Kong’ es un manga simpático, con una premisa atractiva pero que tiene que dar el do de pecho. Un dibujo que se ajusta perfectamente a la trama, con un diseño de personajes caricaturesco que se ensaña con los secundarios (esa anciana a la que poco le falta para ser un funko) y que contrastan notablemente con ese gorila de aspecto realista, rematan una obra cuyo primer volumen ha esbozado todo lo que puede llegar a ser aunque, viendo su desenlace, se adivina quizás un poco más adulta de lo que se puede proveer.
Puede que más de uno le haga pensar antes de iniciar la lectura, en ese mítico ‘Ping Pong’, parodia del clásico gorilero por excelencia, que hace décadas nos regalara la revista Mad. Este manga se aleja de referencias concretas más allá del título para fusionar el spokon más clásico con pinceladas de surrealismo desatado. Con dos volúmenes publicados en Japón, ‘Ping Kong’ abre una ancha puerta… de a donde conduce nos queda mucho para descubrirlo. Pero como se suele decir, todo mejora con un mono. O al menos debería.
Ping Kong 1 (de 2)
- Autor: Comic Jackson
- Editorial: Fandogamia Editorial
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 168 páginas
- Precio: 9 €