Si alguna vez has soñado con poder pasearte por las calles del Londres victoriano resolviendo los crímenes que conmocionan la ciudad con capacidad de deducción como única ayuda, estás de enhorabuena. Sherlock Holmes: Detective Asesor nos pone en la piel de los Irregulares de Baker Street, el grupo de mendigos y ladronzuelos que prestaban sus ojos y oídos al ilustre detective a cambio de una guinea. Un juego que, con más de 30 años a sus espaldas, llega a nuestro país en una nueva edición de Edge Entertainment absolutamente imprescindible para los fans del misterio en general y Arthur Conan Doyle en particular.
Aquí no interviene la suerte o el azar, no hay dados ni tablero, tan solo tu lógica y una serie de instrumentos para transportarte a la capital inglesa a través de la espesa niebla que la envuelve: el libro de casos con los diez retos a los que nos enfrentaremos, el periódico del día de cada uno de ellos, una guía de Londres con la dirección de cada testigo, sospechoso o lugar relevante y un plano de la ciudad. El libro de reglas y la tarjeta de visita de Holmes completan el contenido de la caja.
El magnate de armamentos, El viejo soldado, La huérfana encarcelada, Los misterios de Londres, El muerto misterioso, La maldición de la momia, La cuenta del banquero, Los crímenes del Támesis, El procurador abnegado y Los cuadros robados. Diez casos que resolver con un giro de tuerca a las novelas de Elige tu propia aventura.
Una partida a Sherlock Holmes: Detective Asesor arranca leyendo la narrativa introducción del misterio que decidamos abordar con las primeras pistas a seguir. ¿Comenzaremos recorriendo la escena del crimen o haciéndole una visita al inspector Lestrade? Tal vez sea mejor comprobar la coartada de la viuda o consultar al forense. La Guía de Londres nos ofrece las direcciones que necesitamos, el código para localizar en el Libro de Casos la descripción de lo que ocurre cuando vamos a un sitio u otro.
Escudriñar el Times para ponernos en contexto de lo ocurrido ese día también aporta valiosas pistas y en ocasiones el plano de la ciudad jugará un papel no menos importante para ayudarnos a confirmar nuestras sospechas. ¿Cómo pudo ser visto el hermano de la víctima en un pub próximo al lugar de los hechos si este asegura haber pasado la noche en su oficina al otro lado de la ciudad?
Como he mencionado, la mecánica recuerda a las novelas de Elige tu propia aventura, aunque a diferencia de estas no nos encontramos ante una narración lineal con caminos que se van bifurcando hasta el final, sino con un montón de localizaciones diferentes que podemos visitar sin importar el orden, para encontrarnos con los variopintos personajes que dan vida a la trama. Con cada visita leemos un texto en concreto en el que, con suerte, encontraremos la pista que nos acerque un poco más a la verdad.
Cuando atemos todos los cabos y nos sintamos preparados, nos dirigiremos a la última página del caso para responder una serie de preguntas sobre el mismo que cubren desde la identidad del culpable a sus motivaciones o el arma usada. Dar en el clavo proporciona una satisfacción sin igual, pero el verdadero objetivo del juego es superar al mismísimo Holmes logrando resolver el caso en el menor número de pasos posibles.
Y atentos, porque en mi opinión esta carrera es el aspecto que más falla en el juego. Competir contra la perspicacia del famoso detective es todo un reto, a veces una misión imposible incluso, pero el verdadero problema es que haciéndolo, reduciendo al mínimo el número de localizaciones a visitar, no solo nos perderemos toda la riqueza de la trama sino que aun en caso de fallar en nuestras conclusiones, el caso será difícilmente rejugable.
Sherlock Holmes: Detective Asesor es un gran juego que invita a sacar lustre a nuestra imaginación, pero el mejor modo de jugarlo es en mi opinión sin prisas o puntuaciones, disfrutando de cada caso como si de una pequeña novela se tratase por cuyas páginas podemos navegar con toda libertad.
Dentro de la caja
Sherlock Holmes: Detective Asesor (2013)
- Autores: Gary Grady, Suzanne Goldberg y Raymond Edwards (Reescrito por Yannick Mescarn y Cyril Demaegd)
- Ilustraciones: Arnaud Dermaegd y Neriac
- Editorial: Edge
- Edad: 14+
- Duración: 60-120 minutos
- Jugadores: 1-8
- Precio: 37,95 euros en Zacatrus!
- Probablemente el mejor juego de deducción ahí fuera.
- Sumergirte en la atmósfera del Londres victoriano mientras resuelves los casos.
- Jugarlo en solitario o rodeado de amigos sentados cómodamente en el sofá. La ginebra y el tabaco en pipa son opcionales.
Lo bueno
- La rejugabilidad no es su punto fuerte… ni falta que hace.
- Algunas erratas presentes (al menos) en la primera impresión del juego. No son como para morirse, pero están ahí.
Lo malo
Sitio oficial Edge
Vaya coincidencia. Me lo pasó mi hermano al principio de las vacaciones y ahora estamos mi mujer él y yo totalmente picados. Muy recomendable y divertido. No abusa de cosas efectistas ni argumentos retorcidos, sino que todo se puede deducir…lo que a algunos fans de Sherlock les puede saber a poco. Lo del periódico es un punto y el mapa de Londres está genial.
Muy recomendable a todos los efectos.