‘Lo tengo repe’, nostalgia sin anestesia

La nostalgia vende. De eso no cabe duda. Y para apercibirse de tal verdad sólo hay que pasearse brevemente por cualquier librería o tienda de cómics para detener la vista en la pequeña multitud de libros que, en los últimos tiempos, editoriales como Astiberri, Diábolo o Dólmen han publicado de cara a conseguir que los que crecimos durante los años setenta y ochenta vayamos pasando sus páginas sin poder para de exclamar diversos «¡ay!», «¡miraaaa!» o el ineludible «¡yo este lo tuve!».

Y si de Astiberri pudimos disfrutar con los tres volúmenes de ‘Papel y plástico’, es sin duda Diábolo la que de forma más seria se ha tomado esto de devolvernos a nuestros más tiernos recuerdos a golpe de libro, con un catálogo en el que hasta ahora figuraban siete volúmenes diferentes a los que ahora viene a sumarse este ‘Lo tengo repe’, un repaso exhaustivo por los álbumes de cromos y pegatinas que hicieron las delicias de varias generaciones de españoles cuya autoría le debemos al prolífico Guillem Medina, autor de cuatro de los citados libros publicados por la editorial madrileña.

Estructurado en dos partes, ‘Lo tengo repe’ sirve a Medina tanto para acercarnos con todo lujo de detalles escritos y visuales a las colecciones de cromos que durante años regalaron muchos productos comestibles (que iban desde los yogures Danone a los Phoskitos pasando, por ejemplo, por los inolvidables Cropanes), como para fijar la mirada en los álbumes publicados por un puñado de editoriales que vieron en el coleccionismo de aquellos maravillosos sobres todo un mercado por explotar, consiguiendo que buena parte de los recreos de nuestra infancia (bueno, la de la generaciones que nacieron entre mediados de los sesenta y finales de los setenta) los pasáramos cambiando pegatinas con los compañeros de clase al son de «Tengo, tengo, tengo, tengo, tengo…¡¡no tengo!!». Sólo me resta decir, desde lo más hondo del corazón, GRACIAS Guillem, hoy me has hecho un poquito más feliz.