Habiendo sido uno de los personajes que, durante las Nuevas 52, había preservado considerable dignidad de mano de Brian Azzarello, fue toda una sorpresa la maniobra con la que DC nos cogió desprevenidos de cara a lo que pretendía hacer con Wonder Woman: encargando la tarea de llevar las riendas del nuevo volumen de las aventuras de la amazona a un Greg Rucka que ya la conocía muy bien, lo que se nos propuso a los lectores a lo largo de los primeros 25 números de la serie fue un desdoble del hilo de la narración. De una parte, en los números impares, Rucka se alinearía con Liam Sharp para ir hilvanando un relato situado en el «presente» en el que la princesa de Themyscira se embarcaría en una denodada búsqueda de la isla que la vio nacer. Por la otra, en los números pares, el guionista uniría primero esfuerzos con la gran Nicola Scott para narrar —¿otra vez?— el «año uno» de la heroína y después con la no menos soberbia Bilquis Evely para empezar a enlazar los dos rumbos de la serie de cara al número 25, el último del que sería responsable.
Y, claro está, si hay dos vertientes, lo razonable es tender a juzgar a una en comparación con la otra, algo que en mi caso daría como vencedora en la liza a aquella que recae sobre la dibujante de ‘Black Magick’ por razones que atienden tanto al dibujo como al guión. Pero evitaré, al menos por ahora, profundizar más allá de esa indicación por cuanto no me parece justo para con el soberbio trabajo que, en lo gráfico, le vemos a un Liam Sharp que ha crecido, y de qué manera, desde aquél artista que servidor descubriera, décadas atrás, en el ‘Hulk’ de Peter David: el Sharp de ahora ha ganado en todo; en su capacidad de definir a los personajes; en espectacularidad; en la forma de componer las páginas —algunas dobles que vemos aquí son sencillamente espectaculares— y, sobre todo, en claridad narrativa, y eso es algo que hace que las páginas de estos primeros seis números impares de la serie luzcan de manera asombrosa.
Con respecto a lo que Rucka plantea en esta mitad de su segunda incursión en la vida de Diana, quizás el escritor peque de algunas de las mismas trabas que cabían ser aducidas cuando del trabajo de Azzarello para con el personaje teníamos que hablar, y la tendencia a un cierto oscurantismo de formas, a que subyazca mucho más de lo que se nos explica y a hacer descansar en el lector buena parte del montaje de dónde va cada pieza no juega en favor de una valoración tremendamente positiva…de esta parte de los citados 25 números, que ya os digo que harina de otro costal son los otros 12 que completan una etapa fértil y cargada de buenas ideas que, eso sí, se sitúa bastante por delante de lo que actualmente podemos leer en las páginas de la cabecera.
Wonder Woman. Las mentiras
- Autores: Greg Rucka y Liam Sharp
- Editorial: ECC
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 176 páginas
- Precio: 18,95 euros en