‘Viuda Negra 2. No más secretos’, Romanova para la historia

¿Cómo? ¿12 números y se acabó? Tiene que ser una broma, ¿no? ¿Cómo va Marvel a dejar escapar una de las mejores series que tiene actualmente? ¿Qué? ¿Que ya hizo lo mismo con ‘Moon Knight’ y también se nos quedó el gesto torcido por la jugarreta? Sí, tenéis razón, pero uno siempre espera que una cabecera de la calidad indiscutible que atesoraba el ‘Viuda Negra’ de Mark Waid y Chris Samnee fuera a contar, al menos, con el mismo desarrollo que tuvo el guionista cuando desembarcó en ‘Daredevil’ y apostó por lo que terminó siendo una de las tres mejores etapas del cuernecitos. Pero parece que en la actual Marvel eso es pedir peras al olmo y que la Casa de las Ideas ya no se mueve por disquisiciones de calidad sino de cantidad, tanto de series como de dividendos puedan generar títulos de entre dudoso y nulo atractivo para los que llevamos leyendo sus tebeos desde más de lo que podemos recordar.

Lamentaciones al margen —ya habrá tiempo de dejarse llevar por la bilis más corrosiva si, como parece, ese Marvel Legacy anunciado a bombo y platillo acaba siendo el «bluff» que muchos pensamos— en lo que tenemos que centrar nuestros esfuerzos es en valorar el trabajo del único equipo creativo que, por ahora, la editorial ha tenido a bien adelantar del «cambio de rumbo para quedarnos igual» que probablemente será lo que se nos viene encima de forma inminente. Supongo que ya lo sabréis, pero Waid y Samnee serán los encargados de dar nuevo rumbo a la vida de Steve Rogers tras el tejemaneje que se han traído sus actuales responsables convirtiéndolo en agente de Hydra: sabiendo de las capacidades del tándem, dudo mucho que las futuras aventuras del Capi vayan a decepcionar, y no hay mejor cimiento para dicha afirmación que la docena de ejemplares sobre los que los artistas han desarrollado esta magnífica maxiserie centrada en explorar el pasado y el presente de Natasha Romanova.

Como ya dije en su momento en las líneas que dedicamos al primer volumen, la acción que nos esperaba en este segundo —que uno ya conocía por aquello de que suele leer al ritmo de miércoles en miércoles que imponen las editoriales al otro lado del charco— transcurre al rojo vivo, y todo lo planteado por Waid en términos de historia en los seis primeros números estalla aquí con una fuerza inusitada que encuentra en las viñetas de Samnee tesoro gráfico sin parangón. La labor del artista en las páginas del presente volumen supera en no pocas ocasiones —y eso, hablando de Samnee, es decir muchísimo— a todo lo que le hemos podido ver hasta ahora en ‘The Mighty’, ‘The Mighty Thor’ o la citada ‘Daredevil’, y hay secuencias de acción que nos obligan a pasar la mirada dos o tres veces para no perder detalle alguno de lo dinámico y hasta cinematográfico de los planteamientos narrativos del dibujante. Lo dice el titular y lo subrayo para finalizar: ‘el ‘Viuda Negra’ de Mark Waid y Chris Samnee nos deja, al margen de la mejor serie que ha conocido la ambigua superheroína, una Natasha Romanova para la historia del Universo Marvel.