Nacido de una propuesta de Oxfam, una de las ONG que más trabaja por la labor de cooperación entre países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, ‘Viñetas de vida’ es uno de esos volúmenes que sirve para demostrar (y de qué manera) que el cómic como camino para narrar historias es un medio cuya extensión, alcance y validez tiempo ha que abandonaron los reducidos círculos a los que otras formas de expresión artística más aceptadas como tales siempre habían parecido relegarlo. Este discurso en defensa del noveno arte, que personalmente empiezo a encontrar algo agotador (aunque en ocasiones necesario ante las típicas afirmaciones enunciadas con cierto desdén del tipo «Ah, ¿pero sigues leyendo cómics a tu edad?) encuentra, como decía, un vehículo impresionante en los comprometidos relatos con los que el puñado de artistas españoles que suscriben el álbum publicado por Astiberri aportan su grano de arena a el casi siempre silente y muchas veces desconocido trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales.
Como siempre pasa en un álbum colectivo, los nombres entre los que aquí se reparte la autoría pueden, o no, ser del agrado del lector que se acerque a sus páginas. Y si bien soy el primero que en no pocas ocasiones deja llevar las decisiones de adquisición de tal o cuál título movido por la mera filia hacia un autor en concreto o la puntual inclinación sobre un trazo que llama mi atención, he de confesar que no hay en ‘Viñetas de vida’ una sola página que no merezca elogio. Vale, puestos a ser honestos, si tuviera que elegir me quedaría sin dudarlo con la forma y la apariencia que da uno de los autores a sus vivencias en una de las siete historias aquí contenidas. Siete historias que reflexionan en voz alta acerca de la desigualdad que campa a sus anchas por este vasto mundo, que descubren y nos descubren el impulso, el arrojo y la determinación con el que muchos de nuestros congéneres tienen que (sobre)vivir cada día de su existencia por haber nacido en una latitud concreta. Siete relatos que dan voz a aquellos que no suelen tenerla, que denuncian con ahínco las políticas económicas del «primer mundo» hacia ese pariente tan lejano y cercano a la vez, ese «tercer mundo» que carga valiente con un inmerecido estigma y que trata por todos los medios de que la dignidad sea lo último que pueda pisoteársele.
Siete capítulos bajo una misma idiosincrasia que con el apoyo de Sonia Pulido, Isabel Cebrián y Álvaro Ortiz, Cristina Durán y Miguel A. Giner Bou, Miguel Gallardo, Antonia Santolaya y Enrique Flores, Paco Roca y David Rubín toma carrerrilla y arremete a empellones contra la ignorancia y la indolencia de nuestras más o menos acomodadas existencias. Todos brillan con intensidad, ya por la poesía intrincada de su discurso, caso de Pulido, ya por la elocuencia de su talante pedagógico, si es de Durán, Giner Bou, Gallardo o Roca de quiénes hablamos, ya porque, llegados al final, nos encontramos (sin querer desmerecer ni un sólo ápice al resto) con unas páginas de David Rubín que son puro GENIO: acaso el estar orientadas a aleccionar a su hija nonata (lo era en el momento de firmar el gallego las citadas planchas) y que uno sea padre tenga algo que ver, pero quiero creer que no, que la suma relevancia que adoptan esas viñetas con las que el autor de ‘El Héroe’ cierra este fabuloso proyecto tienen más que ver con su innata capacidad para entender el noveno arte y moldearlo a su antojo. Enorme Rubín, enormes todos sus compañeros y enorme una lectura imprescindiblemente vital, vitalmente imprescindible.
Viñetas de vida
- Autores: VVAA
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 120 páginas
- Precio: 15 euros