‘Usagi Yojimbo IDW Volumen 2: Regreso al Hogar’, nada cambia

Este ‘Usagi Yojimbo IDW Volumen 2: Regreso al Hogar’ viene a confirmar lo que ya se dejaba entrever en la primera entrega. El paso del personaje a la editorial IDW Publishing se ha producido de forma natural, sin estridencias ni maniobras extrañas que provocaran malestar entre los miles de aficionados que estaban ahí desde el principio. Sí, la principal diferencia es el color que luce en la actual etapa, una variedad cromática tan suave como acertada que incluso ha sido bienvenida entre todos los lectores. El resto, sigue como antes. Una de las condiciones que Stan Sakai exigió a las altas esferas de IDW era el respeto a la continuidad del personaje: esta nueva andadura seguiría exactamente en el mismo punto donde finalizó la anterior. En el anterior volumen publicado por Planeta Comic hace algunos meses, se incluía una revisión más actual de la primera aventura de este simpar ronín para que todo aquel que se acercara por primera vez a este clásico no se perdiera demasiado entre tanta historia pasada. Ahí terminan los “experimentos”, a partir de aquí, todo igual que siempre.

Ya estaban colocadas las bases sobre las que se sustentarían estos nuevos relatos, tocaba que todo fluyera de manera natural creando nuevos capítulos en el camino de Usagi. Un volumen que abre con el conejo samurai dirigiéndose a su aldea natal tal y como pudimos ver anteriormente, el personaje parece haber sufrido un repentino e inexplicable ataque de morriña que lo arrastra hasta sus orígenes. Por el camino tendrá tiempo de involucrarse con un grupo de soldados que deben escoltar un tatami, un objeto muy preciado cuya fabricación es considerada un arte milenario en la región. Evidentemente, Sakai, nos hace partícipes de todo el proceso y, sobre todo, del significado que tiene a nivel cultural. Se podrán imaginar que no será tarea sencilla puesto que el shogún que espera tan valiosa pieza cuenta con sus correspondientes enemigos, personas que no dudarán en atacar la comitiva con tal de desprestigiar al señor local. Todo un error ya que no contaban con la inesperada ayuda de Usagi, siempre dispuesto a batirse en duelo con todo aquel enemigo de la justicia que se cruce en su camino.

El autor nacido en la prefectura de Kioto cuida, como siempre, hasta el último detalle de la obra, dejando constancia de su amplísimo conocimiento de todo lo relacionado con la cultura japonesa expuesta en la obra. ¿Los ropajes que viste el conejo protagonista? Ahí podremos ver el emblema de su antiguo señor, el mon, un detalle que le traerá muchos problemas cada vez que entre en terreno “rival”. En las páginas de este nuevo volumen se va hacer especial hincapié en la vertiente más histórica de la saga, dejando un poco de lado toda la parte fantástica y reflexiva que primaba en otras entregas pasadas. ¿Es esto algo negativo? Para nada, habrá momentos muy bonitos como el reencuentro con seres queridos que servirá para que nuestro querido Usagi pueda sanar heridas que le impedían seguir adelante sin mirar atrás. Lo apuntado un poco más arriba, son estos detalles los que han convertido a la serie en todo un clásico del comic moderno, si sumamos lo bien reflejado que queda en las páginas el costumbrismo de la época y del lugar. Mención aparte merece la edición de Planeta Comic, un volumen en tapa dura y un papel perfecto para que el espléndido color haga lucir las ilustraciones de Sakai mejor que nunca. Sigue siendo un imprescindible.