Tachar de clásico a una lectura que, aparentemente, carece de la edad y el recorrido suficientes para poder ostentar dicho título podría parecer una de esas osadías propias de un redactor imberbe que quisiera llamar la atención sobre sí mismo y el medio en el que escribe. Pero cuando servidor incurría en tal calificación en diciembre del pasado 2018 en la reseña que dedicábamos al segundo volumen de esta edición Deluxe de ‘Ultimate Spiderman’, no lo hacía llevado por un afán de protagonismo mal gestionado o por pretender generar falsa polémica de esa de la que tan cansados estamos los internautas que llevamos navegando los mares de la red de redes desde hace más de veinte años. No. Si lo afirmaba era porque creo, y creo a pie juntillas, que el trabajo que Brian Michael Bendis y Mark Bagley —y Stuart Immonen, David Lafuente, Sarah Pichelli y David Marquez— llevaron a cabo en la reimaginación del trepamuros es, y llevo tantos años como vida tiene esta página aseverándolo, la mejor versión del personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko allá por 1962.
Y como muestra, el botón que suponen los doce números de la colección —los 28 al 39 de la numeración original estadounidense— aquí contenidos. Una docena que, sujetada por dos extremos que basan su fuerza y efectividad en ser escaparate del Bendis que podríamos denominar «puro y duro», contiene la reinvención que el guionista hace de Veneno, el simbionte que en el Universo Marvel original se traía Peter del planeta en el que tenían lugar las primeras ‘Secret Wars’ y que aquí conoce un origen muchísimo más pegado a nuestro amistoso vecino que lo que David Micheline concibió originalmente: sin restarle su mérito a lo que el guionista concibió para aquél legendario número 8 de la citada ‘Secret Wars’, que Bendis coja a la letal criatura, la ligue a los Parker y, por el camino, haga lo propio con un Eddie Brock que era amigo de la infancia de Peter es tan genial como todo el discurso que acarrea la aparición del personaje en la vida de nuestro héroe.
Porque cuando Veneno aparece, lo hace en un momento en el que Peter y Mary Jane pasan por un bache irresoluble de su relación, con MJ incapaz de aceptar tanto la doble realidad de su novio como el que Gwen, después de perder a su padre a manos de un copycat de Spiderman, se mude a vivir con May y Peter a la casa de ambos. Tal torbellino emocional es aprovechado por el guionista para construir el perfecto escenario en el que introducir a Veneno, añadiendo no pocas capas al drama que es la existencia de Brock al otorgarle ese pasado en común con nuestro héroe del que carecía en su encarnación primera. Aupado todo por ese sentido del realismo que siempre supo introducir Bendis en la serie —de nuevo, sólo hay que atender al primer y último número para darse cuenta de la grandeza de los diálogos y situaciones que planteaba el escritor en la cabecera—, y respaldado el conjunto por la constante efectividad de un Bagley que, fallará en muchas cosas, pero no en dar el callo mes a mes; creo que sobran ulteriores comentarios acerca de por qué nunca me cansaré en afirmar que ‘Ultimate Spiderman’ es la versión definitiva del personaje y un CLÁSICO con todas las de la ley.
Ultimate Spiderman. Veneno
- Autores: Brian Michael Bendis y Mark Bagley
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 299 páginas
- Precio: 28,50 euros en