Cada vez que hemos tenido la ocasión de volver a visitar alguno de los muchos puntos cardinales que conformaron ese fallido experimento que fueron las Nuevas 52, nuestra muy crítica mirada hacia aquellos cinco años en que el Universo DC se fue al garete en términos generales —como ya hemos dicho incontables ocasiones, fueron muy pocos los títulos que salvaríamos íntegros de todo lo que derivó del ‘Flashpoint‘— ha tendido a virar hacia cierta amabilidad por cuanto, vistas con cierta perspectiva y con la oportunidad que ECC nos ha ido otorgando de leerlas en su totalidad y no mes a mes, hemos ido encontrando cabeceras que, sí, nunca llegarán a formar parte de nuestros favoritos de la editorial, pero tampoco son lo aborrecibles proyectos que en su momento nos parecieron. Uno de estos sobre los que nuestra percepción se ha visto someramente alterada ha sido este ‘Tierra 2′, del que hoy os traemos primer y muy grueso volumen con los 16 primeros números de la cabecera que, como de manera inequívoca afirma su título, nos lleva a una Tierra alternativa a aquella en la que se desarrollan los acontecimientos principales de las Nuevas 52.
Una Tierra 2 en la que, nada más empezar, James Robinson se las apaña para cargarse a Superman, Batman y Wonder Woman, masacrados a manos del villano de la función, ese Steppenwolf que después será el elegido por Zack Snyder para servir de malote contra el que se tengan que medir su versión cinematográfica de la JLA. Con los tres mayores héroes de la Tierra fuera de la ecuación, Robinson dedica sus esfuerzos a mirarse en el espejo que fue su edad dorada noventera y levanta un nuevo equipo de héroes con enorme tesón y mucha paciencia, desarrollando su formación a lo largo de casi la totalidad del volumen. Un equipo que integra a versiones alternativas de la Sociedad de la Justicia y del que formarán parte un jovenzuelo Jay Garrick que se convertirá en Flash en estas páginas; Alan Scott —que el guionista presenta como homosexual sin hacer realmente nada con dicha condición sexual—, el Linterna Verde original; Kendra, la Hawkgirl de siempre; Atom Smasher y, bien adentrados en la trama, las versiones alternativas de Doctor Fate y Sandman.
Huelga decir que, con ese plantel de personajes, Robinson —que, insistimos, fue el responsable durante los noventa de la miniserie de la JSA ‘La edad dorada‘, todo un referente de la DC de la época— es el guionista más adecuado para ir sacándole punta a una acción la mar de entretenida que, avanzamos ya, cierra el tomo con un cliffhanger de los que hacen época. Tras él se incluyen un par de números de relleno que no aportan mucho al conjunto, pero insistimos en que la impresión que deja la antepenúltima página del ejemplar 16 yanqui es de tal calibre que resulta de todo punto quedarse impasible ante lo que dibuja Nicola Scott. Una Nicola Scott que aún está aquí explorando las posibilidades del medio y que no es la artista que conoceremos, ya plenamente madura, en las páginas de la ‘Wonder Woman‘ o de ‘Black Magick‘, las dos series con la que colaborará con Greg Rucka: algo más contenidas que cualquiera de las dos series citadas, el dibujo de Scott deja entrever aquí y allá lo que está por venir apañándoselas para, en numerosas ocasiones, cuajar dobles páginas de infarto. Junto a ella, la puntual presencia del correcto Yildiray Cinar o la fugaz aparición de nuestro Cafu cierran un volumen que, con todo lo que propone, deja con ganas de más. Vale, no te es de nuestros favoritos de DC, pero sí lo suficientemente ameno y como para dejar un agradable regusto.
Tierra 2. La reunión
- Autores: VVAA
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 480 páginas
- Precio: 40,50 euros