A lo largo de los siete años en los que Jason Aaron permaneció al frente de las andanzas del dios del trueno, si algo quedó claro es que, con su intervención en la cabecera, el estadounidense pretendía crear un corpus único, con un principio y un fin completamente definidos que, insertado si así se quisiera en la continuidad, no sólo del personaje, sino del Universo Marvel en general, pudiera ser leído de forma aislada sin necesidad de contar con elementos ajenos a lo que la serie mostrara. A golpe de genialidad tras genialidad, Aaron conseguía una y otra vez demostrar que pocas voces como la suya habían llevado a Thor a tan altas cotas de maestría, algo que situaba a su etapa, a ojos de este redactor, como la mejor que jamás había conocido el asgardiano y que, hoy por hoy —a falta de saber qué compacidad terminará teniendo su trabajo— diría que ha encontrado en Donny Cates un sucesor digno de, incluso, superar lo alcanzado por su predecesor.
Y de entre todo lo que Aaron llegó a poner en juego en ese lustro y dos años en los que ‘Thor‘ estuvo de forma constante en boca de todo lector que se preciara, dos son los puntos más álgidos que servidor señalaría como muestra inequívoca del talento del guionista: de una parte, el arco argumental de apertura, ese que ‘Thor: Love & Thunder‘ ha desaprovechado de manera lamentable y que, con el mata dioses, y en pasado, presente y futuro, resultaba un sonoro golpe de autoridad de Aaron afirmando, con contundencia, que su estancia en el personaje no sería cualquier cosa. De la otra, por supuesto, lo que ahora recoge Panini en este sexto Deluxe del Thor del escritor de ‘Scalped‘, un tramo de la historia en el que no son pocos los frentes abiertos, en el que pasa de todo, tanto para ir cerrando algunas de las cosas que quedaron abiertas de la Guerra Asgard/Sh’Iar como, sobre todo, para ir plantando semillas cada vez más arraigadas de cara a ese mega evento que será La guerra de los Reinos y que, no obstante, encuentra su mejor baza en el corazón que Aaron pone cada vez que el foco de la acción se centra en la odisea de una Jane Foster moribunda que sabe que ser la Poderosa Thor la está matando —algo que la cuarta parte cinematográfica de Thor ha aprovechado algo mejor que lo relativo a Gorr— y, aún así, no ceja en su empeño de dejar de blandir Mjolnir para luchar contra cualquier mal que se le ponga por medio.
La grandeza que exuda lo que Aaron va desplegando en las páginas sueltas que, en buena parte del recorrido de la lectura, se van alternando con todos esos elementos anejos que el guionista introduce —y ninguno mejor, por cierto, que lo relativo a Volstagg—, explota con toda su fuerza a partir del número 700 de la serie, instante en que toda una pléyade de artistas rinde homenaje al personaje al tiempo que se nos trae de vuelta a Mangog, catalizador de todo lo que sucederá a partir de entonces hasta el número 706, emotivo cierre que, de no ser por la necesidad de concluir todo lo que ya se ha planteado sobre la citada Guerra de los Reinos, bien podría haber servido como final de la estancia de Aaron en el personaje: a lo largo de esos siete números, la intensidad de las emociones que envuelven a todo lo relativo a Jane, y la magnificencia con la que Russell Dauterman da vida a lo que Aaron dicta desde el guión conforma, sin duda, uno de los puntos álgidos, no ya de la estancia del guionista en la colección, sino de la colección misma desde que surgiera hace sesenta años. Un hito que nadie debería ignorar y que habla con fuerza de lo que el oriundo de Alabama legó a los amantes de los BUENOS cómics Marvel. ‘Nuff said!!!!
Thor. La muerte de Thor
- Autores: Jason Aaron, Russell Dauterman et al.
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 376 páginas
- Precio: 39,95 euros
- Walt Simonson (Author)