Pase lo que pase, mantener el status quo. Que parezca que todo puede cambiar de forma radical para que, en realidad, todo siga igual.
De un tiempo a esta parte —en realidad, desde mucho tiempo a esta parte— esa es la máxima que de forma han seguido los universos de DC y Marvel. Temerosos de que si algunas de las drásticas decisiones editoriales que suelen acompañar a los macroeventos anuales se hacen permanentes ello suponga la pérdida masiva de lectores, ni una ni otra major arriesga lo más mínimo, y sólo es cuestión de tiempo que la última muerte de turno o el último acontecimiento chocante queden corregidos. Pasó con Superman y Batman en los noventa; pasó con el Capitán América hace pocos años; pasó con las Nuevas 52; pasó con Thor —más de eso, a continuación— y pasará con Lobezno, que no os quepa duda, siempre y cuando no sean ciertos los rumores que apuntan a que, ya que no posee los derechos cinematográficos, la máquina de hacer billetes verdes que es Disney estaría dispuesta a prescindir de los títulos de mutantes en su propuesta mensual.
Responsables de ello somos en parte unos lectores que preferimos seguir leyendo aventuras mediocres del personaje de siempre —sustituyase dicha expresión por el nombre que les apetezca— en lugar de aventurarnos en las mil y una propuestas que, fuera de los dos mastodontes editoriales, trufan el panorama yanqui en casas como Image o Valiant que arriesgan mes a mes con giros que, de ser tomados, son en un muy alto porcentaje definitivos —y no os digo nada del cómic europeo y de los derroteros por los que siempre se ha movido, dejándose llevar muy poco por maniobras como resurrecciones, por aquello de que estamos hablando de tebeo U.S.A—.
Sea como fuere, y tras esta pequeña digresión, hoy es el turno de ocuparnos en Fancueva de un par de volúmenes que conectan de forma directa con ‘Miedo encarnado’ el evento anual Marvel de 2011 que fue anunciado a bombo y platillo por La Casa de las Ideas como aquél que removería los cimientos de cierto dios asgardiano y que se cerró con el aparente deceso de Thor mientras luchaba contra la Serpiente, el mal liberado por la hija de Cráneo Rojo que es primera amenaza considerable a la que se tienen que enfrentar los héroes del universo marvelita tras el regreso a la luz que supone la ‘Edad Heróica’, casi recién comenzada meses antes.
Como suele pasar con los crossovers de la editorial, numerosos son los títulos que terminan viéndose «afectados» por la historia central. Y si he entrecomillado «afectados» es debido a que, como se ha visto en incontables ocasiones, el afán vendedor de la compañía es el que se encuentra detrás de colocar la cabecera del evento sobre la de un título en concreto, para así medio garantizar que el cómic en cuestión es adquirido irremisiblemente por el Marvel zombie de turno…y dejo ya la crítica a la política editorial, prometido.
En el caso que nos ocupa, dicho impacto está cogido con pinzas en el volumen décimo quinto de ‘Los Nuevos Vengadores’, que arranca con cinco números en los que Bendis alterna pasado y presente para contarnos una aventura de un grupo de Vengadores muy especial al tiempo que se acerca como sólo el sabe hacerlo al enfrentamiento entre la agrupación formada por Luke Cage, Jessica Jones, Pájaro Burlón, el Doctor Extraño, Spiderman, Puño de Hierro, la Cosa, Lobezno y la Capitana Marvel con la villana Superia.
Con Mike Deodato ocupándose con su habitual efectividad de las viñetas del presente, es la presencia de Howard Chaykin en un tebeo de superhéroes la que más cuesta asimilar por cuanto su estilo, forjado en incontables series independientes no se ajusta a las necesidades del género y queda, como decirlo, «fuera de lugar». Trascendidos dichos números, Bendis —que siempre parece algo incómodo cuando el evento de turno incide en sus planes para con una de las series bajo su batuta— los tres restantes se centran en aproximarse a dos de los instantes más espectaculares de la serie central de ‘Miedo encarnado’ desde el punto de vista de personajes como Daredevil, Ardilla o Bobbi Morse, contándose las páginas dedicadas al primero como las mejores que ofrece todo el volumen.
Cambiando el foco de atención y centrándonos en Thor, la tangencialidad con la que la cabecera guionizada por Matt Fraction alude a ‘Miedo encarnado’ —tan sólo un número a modo de epílogo fuera de la serie alude al destino del dios del trueno— es tan sorprendente como el giro que el escritor imprime al discurrir de la colección, sacándose de la manga que, mientras que el auténtico Thor lucha por volver a la vida camino de las fauces del Demogorge, el devorador de Dioses muertos, alguien se las ha apañado para hacer creer a todos los que conocieron al rubiales que en realidad nunca existió y que en su lugar el puesto de deidad atronadora siempre fue de un tal Tanarus. En las eficaces manos de Fraction, la historia se descubre como un entretenimiento pleno que, conjugándose con el arte de nuestros Pasqual Ferry y Pepe Larraz —a cada cual mejor, la verdad—, se pasa en un suspiro tanto en su primer arco argumental, el correspondiente a Tanarus, como en ese segundo dedicado a los Mares, unas criaturas capaces de convertir las peores pesadillas en un sueño del que resulta imposible escapar.
Algo así como lo que muchos llevamos reviviendo cada vez que leemos un tebeo de supetipos en mallas…¿no? XD
Thor 7. Thanarus
- Autores: Matt Fraction, Adam Kubert, Pasqual Ferry y Pepe Larraz
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 264páginas
- Precio: 22,75 euros en
Los Nuevos Vengadores 15. Miedo Encarnado
- Autores: Brian Michael Bendis, Mike Deodato Jr. & Howard Chaykin
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 200 páginas
- Precio: 18,95 euros en