‘Superman|¿Qué fue del hombre del mañana? y otras historias’, un superhombre llamado Moore

El por qué cualquier aficionado al cómic (en general, sin cualificar) debería haber leído por lo menos una vez en su vida el contenido del volumen que hoy nos ocupa es algo muy fácil de dirimir: Alan Moore escribiendo Superman, ¿hace falta decir más? Por si esto no fuera suficiente, junto al de Northampton encontramos a un grupito de artistas que conforman un dream-team clásico de lo más apetecible, arrancando la lectura con Dave Gibbons, siguiendo con Rick Veitch y terminando con uno de los nombres que más hizo por el Hombre de Acero en la edad de Oro, el legendario Curt Swan.

Poco más sería lo que tendríamos que afirmar sobre 128 páginas que conforman parte de lo mejor que se ha escrito nunca sobre ese complicado personaje que es Superman, del que (como dije en su momento) pocas son las historias que se alzan como lecturas fundamentales del noveno arte: trayendo a las páginas del último hijo de Krypton esa forma de escribir que siempre le ha caracterizado y ese tratamiento adulto y plagado de referencias cultas con el que se labró de forma más que merecida la incuestionable reputación que tiene hoy en día, Moore concreta en los números especiales que componen el tomo ejemplos en los que se hace muy evidente como tratar la humanidad de Superman sin necesidad de grandes alardes.

Y entre ellos, el que siempre ha sido mi favorito (sin que sirva de demérito a las demás, cuidado): el Anual num.11 de Superman publicado en 1985 en el que Moore y Gibbons, bajo el título de «Para el hombre que lo tiene todo», trazan una historia que si funciona como un reloj suizo en su componente más «superhéroica», con Batman, Robin y Wonder Woman uniéndose a Kal-el en un enfrentamiento contra Mongul, lo hace aún más en ese Krypton hipotético en el que se desarrolla parte de la acción. Decir que estas páginas son una maravilla es quedarse muy corto. Afirmar que el tomo es imprescindible, también.