‘Superman. Especial Action Comics 1000’, el boy scout se hace milenario

Para los que llevamos casi toda nuestra vida dejando llevar la imaginación por lo que Jerry Siegel y Joe Shuster crearon allá por 1938, este 80 cumpleaños de Superman es algo que nos toca muy de cerca y que, como cabría esperar, desata recuerdos de aquél lejano primer encuentro con el último hijo de Krypton —en mi caso gracias a ese genio llamado Richard Donner y a la portentosa traslación a la gran pantalla que hizo del superhombre por excelencia hace ahora cuatro décadas—, de cómo viví su cacareada muerte hace veintiséis años, de cómo asistí ilusionado a su regreso para, poco después, abandonarlo sin remedio salvo por alguna historia autoconclusiva y algún otros mundos y de cómo, gracias al huracán de aire fresco que supuso el deceso de las Nuevas 52 y el regreso a las «tradiciones» del ‘Rebirth’, retomé la lectura de dos colecciones que ahora, bajo el mando de Brian Michael Bendis, bien cabría afirmar que están en mejor forma que nunca.

Tan prolongado e irregular transitar personal por la tebeografía del personaje —un transitar que abarca muy poco de lo octogenario de Clark Kent y su alter ego—, encontraba el pasado mes de abril una cita más que obligada en la forma del número 1000 de ‘Action Comics’, la cabecera que todo lo comenzó y que, alcanzando una cifra tan ostentosa y desproporcionada, no hace más que hablarnos de la vigencia y absoluta atemporalidad del personaje. Porque, seamos francos, por mucho que queramos ver en él un símbolo inequívoco del imperialismo estadounidense —imperialismo que, queréis que os diga, se pueden permitir por ser la primera potencia mundial, ¿no?— si algo ha conseguido Superman a lo largo de las décadas es trascender cualquier afiliación a un país concreto para convertirse en un ICONO a escala mundial que lo único que pretende es servir al mismo tiempo de escaparate y reflejo de lo mejor de la humanidad.

Claro está, llegar a 1000 ejemplares es una de esas sonadas y, en este caso, única ocasión —’Detective Comics’ hará lo propio en un par de meses— que cualquier major que se precie está dispuesta aprovechar para tirar la casa por la ventana y celebrar por todo lo alto tan descomunal onomástica. Una celebración que, como podemos ver en este ‘Superman: Especial Action Comics 1000’, sirvió a DC para reunir a lo más granado de su panteón artístico en unas páginas en las que se dan cita lo nuevo con lo viejo, modernidad y tradición, la primera de la mano de nombres como Tom King o Scott Snyder; la segunda con Dan Jurgens, Louise Simonson o Richard Donner cosiendo historias que tienden puentes y que, no podía ser de otra manera, tratan de ofrecer un semblante lo más completo y complejo posible de un personaje sobre el que no sería nada descabellado afirmar que ya se ha dicho todo.

Sin que ello implique necesariamente un agotamiento de fórmulas, son brillante ejemplo del perfecto estado de salud de este abuelo de otra galaxia ese perfecto repaso a la historia del hombre de acero que hacen Peter J.Tomasi y Patrick Gleason aglutinando hechos de dentro y fuera de la dichosa continuidad; lo escueto y preciso de los relatos de Geoff Johns/Richard Donner, Scott Snyder y Tom King; la simpatía que derrocha el que redacta Paul Dini o el candor que dimana del que firma Max Landis. Todos ellos coinciden además con los puntos visuales álgidos de la lectura, dando lo mejor de sí mismos a la hora de tratar de capturar la inabarcable grandeza del héroe de Metrópolis nombres como Olivier Coipiel, Rafael Albuquerque, Clay Mann, el enorme José Luis García López o Francis Manapul.

Con el resto de historias por debajo de lo que alcanzan las anteriormente citadas, es sin duda esta edición de ECC todo un regalo para coleccionistas por incluir, no ya todas las muchas portadas alternativas que DC ofreció a los «locos» coleccionistas del otro lado del charco, sino los concisos y elocuentes artículos «década a década que redacta» Fran San Rafael y que conforman un perfecto epílogo a tan «milenaria» lectura. Y, por si alguien no se ha enterado: agárrense a partir de aquí a sus butacas porque con la llegada de cierto escritor calvo, la cosa se va a poner realmente interesante…y aquí me callo, que ya habrá tiempo de hablar del espléndido trabajo de Mr.Bendis con el superhéroe que puso nombre a los superhéroes.