Superman #29, nuevo Krypton comienza fuerte

Realmente espero que no se cumplan (aunque me parece que es imposible evitar el futuro) las afirmaciones que dicen que la saga de nuevo Krypton, que comienza en este Superman #29, pierde fuelle conforme se acerca a su conclusión. Pero bueno, no es cuestión de hablar aquí de la potencial decepción sino del prometedor presente.

Sólo viendo el cuarteto de nombres que firman este número, uno sólo puede esperar bondades de sus páginas. Para empezar tenemos al tandem Geoff Johns / Gary Frank, que ya han demostrado en esta misma colección que juntos son realmente imparables.

Es tarea de Johns y Frank dar un digno carpetazo a la saga de Brainiac, inmediatamente anterior a esta, en unas nueve páginas que contienen una fuerza abrumadora a la que han conseguido cogerle el punto estos dos autores juntos. Quizás el parecido con Christopher Reeve con el que plasma Gary Frank a Superman ayude a humanizar más al personaje, y más en la difícil situación en la que se encuentra.

SPOILER Y es que la muerte de Jonathan Kent no se podría haber tratado de una manera mejor, con un funeral prácticamente mudo que dice mucho en cada viñeta FIN DE SPOILER. Tras el magistral inicio el testigo pasa a James Robinson y al siempre elegante Renato Guedes, los cuales dan inicio oficial al que promete ser una de las situaciones más tensas que va a vivir el planeta Tierra y, lo que es peor, va a tener a Superman en pleno ojo del huracán.

La verdad es que dada la premisa de tener una considerable población de kryptonianos campando a sus anchas por la Tierra, la cual se ha convertido en hogar adoptivo de los habitantes de Kandor, no augura precisamente una convivencia pacífica entre humanos y kryptonianos, y más cuando estos últimos comiencen a descubrir los efectos de la luz de nuestro sol sobre ellos.

Como he mencionado, es Superman quien peor va a pasarlo debido a la enorme presión que va a recibir por diversas bandas. Por un lado está su amor por la Tierra, el planeta que le acogió y juró defender, y por otro la preconcebida lealtad que le debe a Krypton, su planeta natal. La cuestión es clara, y Robinson la plasma de una manera cristalina, ¿hacia qué lado se decantará Superman? ¿Será más Clark Kent que Kal-el o viceversa?

Del trabajo de Guedes no voy a decir nada nuevo, sigue siendo tan refinado y detallista como nos ha malacostumbrado (en el buen sentido) a todos. Sólo viendo la vista aérea de Kandor uno sólo puede reverenciar una vez más el arte de este dibujante Brasileño.

Nuevo Krypton ha comenzado con fuerza y sólo cabe esperar que Robinson mantenga el nivel y la tensión que se espera de esta saga de cinco números. Ciertamente me pregunto cómo van a resolver la incomoda (por usar un término suave) situación a la que se va a enfrentar Superman.