¡Quieto todo el mundo! Por fin podemos soltar el aire que hemos estado conteniendo todo este tiempo porque Planeta ha decidido continuar con la publicación de las tiras protagonizadas por Charlie Brown y su fiel e incomparable perrete Snoopy. Cuando muchos nos temíamos lo peor la editorial decide traernos el décimo volumen de la colección que abarca las historietas publicadas en el periodo que va desde 1969 hasta 1970, otra prueba indiscutible del inmenso talento que Charles M. Schulz derrochaba en las páginas de su creación.
Con algunos años de vida ya, las correrías de esta peculiar pandilla se convirtieron en todo un fenómeno de masas gracias a su cada vez más creciente popularidad en los periódicos estadounidenses (llegaron a editarse en 2600 diarios). Los personajes evolucionan de manera continua y poco a poco van formando parte de las vidas diarias de los lectores. La importancia que otorgaba Schulz a cada uno de sus pequeños queda patente en el hecho de ponerle nombre incluso al pajarillo que acompaña a Snoopy. Sería el 22 de junio de 1970 cuando el público sabría que el animal de amarillo pelaje se llamaba Woodstock, genial guiño del autor con la década en la que se cierra este volumen.
Lejos de resultar repetitivo, Schulz parece tener almacenadas en su cabeza un buen puñado de tiras, cada una de ellas más divertida que la anterior. Para ello, y de manera muy inteligente, va otorgando el protagonismo de las viñetas a distintos personajes por lo que en un momento la batuta la lleva Carlitos para acto seguido pasársela a Lucy, Schroeder o Patty. Todo esto lo consigue sin que los lectores echen de menos a este o aquel personaje.
Pero si hay un personaje que sobresale del resto, no por importancia o protagonismo, sino por el cariño que los aficionados le cogieron inmediatamente, ese es el perro Snoopy, que a estas alturas de la película se marca unas intervenciones de las más ácidas y corrosivas que se recuerdan. El cánido con aires de filósofo despliega todo un muestrario de divertidas personalidades: desde un escurridizo jugador de hockey sobre hielo hasta piloto de la Primera Guerra Mundial en constante persecución del Barón Rojo, pasando por novelista buscando a sus musas frente a la máquina de escribir o voraz lector de periódicos. Desternillante.
La serie en este momento ha alcanzado un nivel sobresaliente y cada una de las tiras es una pequeña maravilla. La edición de Planeta, a imagen y semejanza de la americana de Fantagraphics, es una delicia y su diseño no hace más que sumar puntos a un producto que ya de por si es inmejorable. Que no decaiga la cosa, queremos más.
Snoopy y Carlitos vol.10: 1969-1970
- Autores: Charles M. Schulz
- Editorial: Planeta
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 328
- Precio: 18,95 euros
Peanuts, Calvin y Hobbes, Mafalda…
Obras cumbres de la civilización y el sentido común.
Amén Jomonge, AMËN 😉
Simplemente por apostillar algo sobre la edición de Planeta, yo tengo todos los tomos en orden cronológico y no se el motivo pero el último, precisamente el que cometas aquí, es la mitad de grueso que el resto. El número de páginas es similar, por lo que han reducido el grosor de las páginas y por otro lado han pasado de 14,95 a 18,95. Me imagino que Planeta a revisado números y es esto o nada.
Perdón por ese «a revisado» aquí dejo la h para acompañar.
Correctísimo Ricardo. El gramaje del papel que han usado en este tomo, y no sé si en los siguientes también, es distinto y se ve más delgado en comparación con el resto. Supongo que, como muy bien indicas, cuestión de costes. Muy a nuestro pesar y por muy bueno que sea este material me temo que Snoopy es seguido por cuatro gatos. Una lastima viendo la calidad que tiene.
Un saludo