‘Sherlock Holmes 4. El valle del miedo’, otra espléndida adaptación

La editorial catalana Norma parece tener un sexto sentido a la hora de rebuscar entre la ingente cantidad de propuestas independientes que aún no han sido publicadas en nuestro país y todo indica que han encontrado un auténtico filón en el inmortal detective creado por Arthur Conan Doyle. Desde hace unos meses han ido llegando a las librerías una serie de adaptaciones de algunos de los relatos más conocidos protagonizados por Sherlock Holmes y como todo tiene un final, con este ‘El valle del miedo‘ se cierra un ciclo compuesto por cuatro historias moldeadas por Ian Edginton y I. N. J. Culbard.

Tras algunos clásicos como ‘Estudio en escarlata‘ y ‘El perro de los Baskerville‘, le toca el turno a uno de esos relatos que los más puristas catalogan como canon del personaje aunque, paradójicamente, sea el menos valorado por las legiones de aficionados de Doyle. La historia tiene todos los elementos que han hecho tan famoso al investigador de Baker Street, teniendo Holmes que arrojar algo de luz a un asesinato que ha tenido lugar en una habitación cerrada y que, por supuesto, no será nada fácil de resolver, sobre todo por ciertos elementos añadidos como la presencia de Moriarty, que hacen que este relato interesantísimo nos tenga pegados al asiento sin poder levantar la vista de las páginas.

Edginton, que parece querer especializarse en adaptar al cómic relatos de literatura clásica, realiza un trabajo soberbio y sabe captar a la perfección el tono oscuro y misterioso de los relatos escritos por Doyle; y para crear esa atmósfera tan característica cuenta con un artista como Culbard, cuyo trazo cartoon y caricaturesco parecería no ser la mejor opción para una historia de asesinatos pero, una vez leídos los cuatro volúmenes publicados originalmente por la editorial Selfmadehero, se descubre como una de las claves del éxito de estas adaptaciones.

Holmes parece estar viviendo una segunda juventud gracias, principalmente, a la gran acogida que han tenido sus recientes versiones cinematográficas y televisivas por lo que no es de extrañar que las editoriales de comics estén dispuestas a aprovechar ese tirón para hacer caja con todo tipo de revisiones del personajes. Si todas estas “nuevas” aventuras tienen la misma calidad que las facturadas por Edginton y Culbard mucho me temo que tendremos detective para rato.