‘Sexo majara’: la mente sucia de Robert Crumb

Así como la imprenta cambió el curso de la cultura escrita en el siglo XV, a finales de los años 60 y principios de los 70, el ‘boom’ del cómic underground se vio favorecido por un invento tecnológico: la prensa litográfica. Este invento, que acercaba la edición a los que hasta el momento no podían más que soñar con ella, dio alas a todo un movimiento independiente que buscaba nuevos contenidos y nuevas sensibilidades en un medio aparentemente infantil: el cómic.

A pesar de no ser el primero, Crumb fue uno de los artíficies de ese ‘boom’ de los comix, junto Gilbert Shelton o Spain Rodríguez. A Robert Crumb le espera una dilatada y exitosa carrera como gurú del underground, pero antes de eso, y antes de cumplir los veinticinco, estuvo colaborando con cabeceras como ‘Snatch Comics‘ o ‘Jiz Comics‘, revistas de tebeos de contenido claramente pornográfico.

Hemos de ver aquí el acercamiento de Crumb al sexo como una pura gamberrada: forma parte del espíritu underground que se rebela contra lo establecido y apuesta por romper todas las reglas y escandalizar. No hacía falta que le dieran mucha cuerda a Crumb para eso: en estas páginas encontramos incestos, sadismo, abusos, mujeres-objeto, y todo tipo de perversiones más allá de la moral burguesa hegemónica. Todo con el desenfado y la ligereza de lo pop, pero lanzando tremendos cañonazos a las mentes bienpensantes.

No busquéis más que eso en estas páginas: las historias son cortas y sin ninguna trama en general, y las colaboraciones de Crumb muchas veces se limitan a chistes gráficos, ilustraciones a toda página o a portadas. Este ‘Sexo majara’ es una recopilación de esos trabajos de esa época de Crumb, por lo que su cometido es fundamentalmente completar ese hueco en su obra completa.

Eso sí, el volumen nos permite ver cómo fue evolucionando Robert Crumb en esa década entre sus veinte y treinta años, como se afianzó su gusto por el dibujo detallado y la caricatura ultraexagerada, y cómo ya en sus bases, la fantasía y las desviaciones de su sucia mente ya estaban presentes.

Los coleccionistas y los aficionados a este tipo de material serán los que más aprecien este volumen que La Cúpula edita bajo el sello Kisscomix.