‘Sex Criminals Volumen 3: Tres son Multitud’, cada vez mejor

No se ha hecho esperar demasiado esta tercera entrega de una de las series más divertidas y originales que ha surgido en la Image reciente. Aquí en nuestro país, la editorial Astiberri, es la encargada de traernos la versión patria para todos aquello que no se manejen con la lengua de Shakespeare. Si todavía hay alguien que no sabe muy bien a qué nos estamos refiriendo, debería prestar atención a este ‘Sex Criminals Volumen 3: Tres son Multitud’, otro relato lleno de situaciones locas y con cierto picantón entre los personajes. La pareja de autores habitual, Matt Fraction y Chip Zdarsky, no levanta el pie del acelerador y este nuevo volumen sigue incidiendo en todo lo que ya habíamos disfrutado en los primeros tomos de la serie: sexo, humor, pocos prejuicios y diversión sin parar. Resulta bastante curioso y llamativo que un comic como este haya tenido tan buena aceptación en los Estados Unidos, territorio mojigato y bastante conservador a la hora de apoyar propuestas de índole sexual. Pero bueno…

Esta tercera entrega continua allí donde se quedó la segunda, el mismo sitio en el que nuestros protagonistas, Suzie y Jon, junto con la ex – actriz porno Jazmín Santa Cocaína (casi nada con el nombre de la amiga), que también posee los poderes para poder adentrarse en la dimensión orgásmica en la que el tiempo queda congelado. Si la cosa hasta este punto no fuera ya bastante extraña, los archivos de la Policía del Sexo pondrán a nuestro trío de protagonistas bajo la pista de Douglas D. Douglas, un tipo que también tiene alguna que otra habilidad sexual de las que llaman la atención. Pero tranquilos que Fraction tiene todavía muchos ases guardados en la manga, desde el líder de la Policía Sexual pasando por un psicólogo hasta un personaje que servirá para tratar un tema como es la asexualidad. Lo dicho, aún tiene cuerda para rato y sí, todo gira en torno a la misma idea, pero ya saben lo que hay si atendemos al título de la serie.

Todo ello avanza con una facilidad pasmosa, sin descuidar en ningún momento la relación entre los dos protagonistas principales, que no ha pasado por sus mejores momentos pero que ahora parece ir viento en popa y a toda vela. El motor de la serie sigue siendo el mismo, tratar temas peliagudos relacionados con el sexo y hacerlo de la manera más natural posible, sin prejuicios ni actitudes extrañas. Se puede apreciar también como ha ido evolucionando el carácter humorístico de la colección, no se pierde la seriedad de siempre (ahí está el repaso que se hace a la historia del clítoris y toda la represión a la sexualidad de la mujer) pero se atisba cierto enfoque mucho más divertido y jocoso. Se puede apreciar desde el principio la buena sintonía y la buena química que ambos autores tienen uno con el otro, eso se ve en el resultado final del tebeo (tanto, que no dudan en introducirse ellos mismo dentro de la historia). Un soplo de aire fresco el que insufla este Sex Criminals, esperamos que la cosa no decaiga y el nivel siga siendo el mismo para futuras entregas.
[Grade — 9.00]