‘Removidos’, vidas cruzadas con estilo

Hoy toca tebeo de esos que nos va a dejar descolocados un buen rato tras su lectura (y, para que vamos a engañarnos, durante la misma, también) puesto que ‘Removidos’ no es un comic para leerlo así como así. Tampoco se nos vayan a asustar, para nada, sin embargo, sí que deben tener en cuenta esta advertencia. Los autores del mismo, Alter y Ego (o lo que es lo mismo, Dani Avilés y Carlos Moya) se han esforzado para que el lector se sienta algo “perdido”, con un relato estructurado de forma poco convencional.

Y no crean que se tocan temas trascendentales o que se resuelven conflictos de gran calado, no van por ahí los tiros. Aquí nos vamos a encontrar situaciones cotidianas, asuntos universales que llegan a nuestras vidas en el día a día. Con esto queremos decir que conceptos como los de la amistad, la familia, la moda, las relaciones sentimentales, el arte, el deporte o el amor van a ser el verdadero motor de la historia presentada por la pareja de autores. Pero, volvemos a repetirnos, no se dejen engañar por esta cotidianidad, la cosa se vuelve un poco “rara” a medida que avanzamos en la lectura.

Avilés y Moya aparecen en la obra como sendos personajes que harán las veces de presentadores a tan peculiar universo. Siete capítulos estructurados de manera poco clásica y donde la coherencia, muchas veces, puede llegar a echarse de menos. La intención es dejar al lector un tanto descolocado usando unos personajes cercanos y accesibles, fácilmente reconocibles. De hecho, el abanico de vidas mostradas en ‘Removidos’ es tan amplio que seguro nos vemos reflejados en alguna de ellas. Bien es cierto que entre tanto desconcierto se deja entrever un hilo conductor que culminará de manera cíclica (observen la primera viñeta y la última para apreciar el sutil detalle).

El aspecto visual de la obra también es bastante llamativo, haciendo un acertadísimo uso del blanco, negro y rojo como elementos narrativos. Por ejemplo, rojo y blanco podrían considerarse llamadas de atención hacia el lector, mientras que blanco y negro muestran escenas de la vida misma, lo que entra dentro de la rutina diaria. Quizás el camino que han elegido Alter y Ego no sea el más sencillo o el más accesible para el gran público, pero sí es justo agradecer y valorar todo el diseño y el trabajo que supone una obra de estas características. Una lectura que siempre se puede repetir para buscar nuevos matices que se nos hayan escapado en una primera incursión. Original es, desde luego.
[Grade — 7.50]