La ya lejana década de los 80 comenzaba su segunda mitad cuando descubrí por ver primera la serie que ahora comienza a recuperar ECC. Hasta el momento, mi máximo referente en cuanto a personajes era Superman, y es que, tras la reinvención llevada a cabo por John Byrne, era complicado no acabar enganchado a la lectura de sus historias, que siempre terminaban con el villano de turno llevado ante la justicia, protagonizadas por un hombre de acero que apenas se despeinaba y jamás perdía la sonrisa mientras velaba por nuestra seguridad desde los cielos. Sin embargo, poco a poco me fueron llamando la atención otro tipo de personajes, sobre todo Batman, que sabían solucionar las cosas de otras formas, con métodos más directos si había que sacarle información al esbirro de turno. Aunque antes no controlaba siquiera quién se encargaba del guion de cada tebeo, muchas de estas historias de Batman, más realistas y contundentes de los habitual, estaban firmadas por Denny O´Neil, quien sería el encargado de actualizar el personaje de Question para una nueva generación de lectores.
Vaya por delante que mis primeros números de la serie fueron adquiridos y leídos sin orden ni concierto, conformándome con irlos encontrando en alguna librería, o algo amarillentos cuando el encargado del quiosco había olvidado hacer la devolución correspondiente a la editorial. El hecho de que se tratase en su mayoría de historias autoconclusivas me ayudó sin duda a ir conociendo poco a poco al héroe de Hub City, y sobre todo, a pararme a pensar si el protagonista de la serie podía o no ser considerado como tal héroe, y ponerlo por tanto a la altura de Superman, Green Arrow y compañía. Poco a poco fui completando la colección, que ahora nos llega por fin en cuidados volúmenes en tapa dura, y pude conocer el origen del personaje, convenientemente actualizado desde su creación a finales de los años 60 por Steve Ditko, y ser testigo de cómo Vic Sage era dado por muerto tras meter las narices donde no debía en una de sus investigaciones, y de su posterior entrenamiento en artes marciales que le convertirían en el azote del crimen de Hub City.
Adentrarse en las aventuras de Question era una experiencia totalmente diferente a la de hacerlo en un cómic de Superman o Wonder Woman, y al terminar cada número, te dejaba casi con la sensación de haber paseado por las peligrosas calles de la ciudad, con la ropa oliéndote a tabaco y los zapatos sucios de haberte adentrado demasiado por sus callejones. Al comenzar la lectura, decidías acompañar a Vic Sage mientras destapaba corrupciones políticas o impedía actos de violencia de diversa índole, para lo cual además de su mencionado entrenamiento, usaba una máscara, que le dejaba sin rostro ante los criminales, y un misterioso compuesto químico que le cambiaba el color del pelo, teniendo así la certeza de que nadie confundiría al antihéroe con su alter ego periodista. Aunque muchos atribuyen de forma casi exclusiva a Denny O´Neil el éxito de esta propuesta, para mi fue igualmente importante el arte de Denys Cowan, culpable de conseguir la atmósfera malsana que antes comentaba, e impregnar casi cada viñeta de una sensación de peligro constante. Aunque han pasado muchos años desde su publicación, la relectura del material me ha servido para asegurar que, como el buen vino, ha envejecido muy bien: ‘Question’ sigue siendo un cómic adictivo y diferente, que gustará especialmente a los amantes de las propuestas noir de Brubaker y compañía, uno que en su momento me sirvió para saber que existen casi tantos tipos de cómics como de lectores. No dejéis escapar esta nueva oportunidad que ECC nos brinda con la reedición de todo el material clásico en cuatro espectaculares volúmenes.
Question vol.1
- Autores: Dennis O’Neil y Denys Cowan
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 30 euros