Llega un momento en la vida de todo buen aficionado al cómic, el manga, las novelas de fantasía o de ciencia-ficción que deber hacer acopio de valor y deshacerse de todo ese material bibliográfico que, sea por voluntad propia o ajena, ya no tiene lugar en sus estanterías.
Actualmente me encuentro en proceso de mudanza, y eso me ha llevado a escribir este pequeño artículo comentando los posibles destinos en los cuales pueden acabar todas esas obras que ya no nos seducen como la primera vez o que simplemente debemos abandonar entre mares de lágrimas porque su espacio debe ser ocupado para otros menesteres.
Vaya por delante que tirar directamente el material a la basura es una opción que ni siquiera deber ser considerada en esta ocasión (salvo que el horror que nos produzca la obra sea de tal magnitud que no queramos que el resto de la humanidad sufra las consecuencias de su lectura). Los frikis somos de las pocos tribus urbanas que estamos concienciados con el cuidado del medio ambiente, así que esta es una ocasión idónea para hacer gala de dicha conciencia.
Aclarado esto, vamos con las posibles opciones disponibles, junto con sus pros y contras:
Reciclar: La última alternativa o, como he mencionado antes, el destino que deben correr todas las obras que produzcan arcadas, de seguro que mejores cómics y/o libros saldrán de su celulosa reciclada. También es la opción más sensata cuando nuestro material está seriamente dañado y de vergüenza exhibirlo. Recordad, cuidad vuestros cómics y mangas.
Donar a una ONG: Cierto es que es un gran acto de solidaridad donar nuestros cómics a los más necesitados, quienes no tienen recursos para acceder al arte del entretenimiento en viñeta, pero también hay que pensar si nuestros cómics, mangas y libros son los más apropiados. Por ejemplo, no se me ocurre que ‘Las Crónicas de la Dragonlance’ o ‘Gantz’ sean obras apropiadas para los niños más necesitados del planeta, aparte está la barrera del idioma existente en el país donde actúa la ONG, lo cual prácticamente limita nuestra acción a países de Sudamérica. Sólo las obras más infantiles, de fácil lectura o didácticas deberían ser destinadas a cubrir las necesidades del tercer mundo, el resto poco va a poder ayudar a esa pobre gente.
Donar a la biblioteca municipal: Otro acto de solidaridad y de civismo. Las bibliotecas municipales consiguen sobrevivir prácticamente gracias a las donaciones que desinteresadamente hace el público. Personalmente, creo que es la mejor opción, siempre que nuestro material se encuentre en un buen estado. No hay que dar a entender que estamos tirando lo que no necesitamos, lo cual en parte es cierto pero hay que conseguir que no se note. Tanto cómic como manga y como literatura tienen cabida en las paredes de las bibliotecas, y es una manera ejemplar de conseguir una mayor presencia del cómic en las mismas.
Revender: Otra opción que no es válida para todos pero que proporciona la satisfacción más básica y rápida, el dinero extra. Pero no hay que pensar que nos vamos a forrar vendiendo nuestra antigua serie blanca de Dragon Ball (ojala). Nuestro margen de beneficio será algo escaso, a no ser que lo que vendamos sea una auténtica obra de coleccionismo como el primer número de Spiderman o un dibujo a mano firmado de Osamu Tezuka. Lo bueno de tomar este camino es que actualmente gracias al todopoderoso eBay vender nuestro material es de lo más sencillo: una foto exhibiendo la obra, una pequeña descripción, un precio de salida y a ver como la gente se despelleja (en caso de que merezca la pena). También existe el método tradicional de acudir a nuestra tienda especializada e intentar vender a ellos directamente, pero de seguro que así poco dinero vamos a conseguir, la tienda barre para casa.
Estas son las principales opciones a la hora de deshacernos de todo aquel cómic, manga o libro que no tenga cabida en nuestra vida a partir de ese momento. Como he dicho antes yo me quedo con la opción de donar a la biblioteca pública. De hecho es la que voy a poner en práctica cuando seleccione lo que no va a entrar en mi nuevo hogar.
¿Y vosotros? ¿Sabéis de alguna otra opción aparte de estas? ¿O acaso sois o vais a ser practicantes de alguna de ellas?
Foto | Mousey1983
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