Pensar en superhéroes es pesar en superpoderes. Pero una vez hecha la afirmación aparece la trampa, cuando a nuestra memoria además del inevitable Batman acuden otros como la Viuda negra o ciertos arqueros…eso dejando de lado aquellos cuyos poderes son fruto únicamente de la tecnología, con los que la lista sería aún más amplia. Por supuesto un personaje así no podía faltar en el universo Valiant. Entre seres con poderes alienígenas, viajeros temporales o humanos modificados, Ninjak entra en esa liga de atletas de élite de inteligencia práctica y muñeca certera, fruto en parte de su formación en el MI6 (sí, sí, ESE MI6) que tan buenas horas nos han dado en papel y la pantalla. Y al igual que otros compañeros de la editorial como X-O Manowar, Moztros está trayendo sus nuevas entregas a nuestras librerías, en este caso reuniendo en un volumen sus cuatro primeros números bajo el escueto nombre de ‘Ninjak‘.
Lejos de las odiseas orientales que podría hacer intuir su título, las aventuras de Colin King entran en el campo del género de espías de manual, con villanos y malvadas organizaciones que no desentonarían en ninguna cinta de 007 (quien dice Kingmaker y Daylight lo mismo puede decir Scaramanga y Spectra) incluyendo las típicas incursiones en escenarios más o menos exóticos. En este caso nos encontramos además ante una premisa que sin duda resultará familiar a los fans, como es la salida a la luz de las identidades secretas de los agentes infiltrados (¿Alguien ha dicho ‘Misión imposible‘?) que hará que nuestro héroe se vea envuelto en toda una aventura en la que hará gala de sus habilidades, de la lucha al disfraz o los idiomas aunque sea como él mismo reconoce, con la ayuda de una app.
Pero aunque nos encontramos ante una de esas entretenidas tramas que, a pesar que este es un tomo único, se quedan lo bastante abiertas como para retomarla en el preciso momento de su desenlace, lo que realmente destaca de esta obra es el cuidadísimo aporte visual de Javier Pulido. Con una impecable planificación de páginas, en las que la viñeta está lejos de ser el límite e incluso el lector se ve forzado a girar el cómic para ajustarse al eje de los personajes, el dibujo de este Ninjak resulta hipnótico desde la primera viñeta. El detallismo de sus figuras, jugando de lo grande a lo diminuto, añade dinamismo hasta los extremos de auténtica locura que podemos encontrar en algunas de las visiones y sueños que asaltan en más de una ocasión al protagonista. Huyendo de sombreados y degradados y marcando un contraste con el negro en todo su esplendor, las imágenes se saben mover entre tonos apagados y colores psicodélicos, presentándonos un estilo tan personal que, salvo excepciones, no solemos encontrar en los encargos de franquicia.
‘Ninjak’ es una buena oportunidad para enfrentarse por primera vez a un personaje ya consolidado que ha sabido convertirse en todo un pilar de su universo. Una historia que se lee en un suspiro y que, sin ser el culmen de la originalidad, sí consigue proporcionarnos un rato más que entretenido. Por contraste su dibujo resulta una propuesta tan arriesgada como original, consiguiendo descolocar a un lector que probablemente espera encontrar un diseño de tendencia realista que no va a encontrar en estas páginas, del mismo modo que de no conocer al personaje se va a encontrar a un ninja más cercano a los del cine americano de acción de los 80 que a los guerreros nipones de los que toma nombre, aunque tampoco se les va a echar de menos. Peleas, alguna pincelada de humor, un toque de misterio y un aroma a buen cine de espías, aún sin ese matiz erótico-festivo al que nos han acostumbrado algún agente amante del Martini, dan lugar a un cómic que simplemente, se disfruta. Ninjak da un nuevo salto hacia nuestras estanterías y consigue, entre lo convencional y lo original, clavar el aterrizaje.
Ninjak 01
- Autores: Jeff Parker y Javier Pulido
- Editorial: Moztros
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 96 páginas
- Precio: 15,99 euros