Una completa e hilarante «ida de olla». Esa era la frase de mi reseña del primer volumen que mejor definía lo que el lector podía encontrarse al acercar sus miras a ‘MKM‘, una historia escrita y dibujada a seis manos, con la autoría de Lewis Trondheim de cara a una idea que Mathieu Sapin y Frantico desarrollan en guión y dibujo, alternándose en esta última labor dependiendo de cuál sea el personaje al que sigue la acción.
Una acción que en el anterior volumen nos había introducido en el ficticio mundo del Mega-Krav-Maga (una variación imaginaria del Krav-Maga, un arte marcial de origen israelí) a través de la historia de cómo los dos dibujantes terminan envueltos en una conspiración internacional que enfrenta a diferentes facciones de los practicantes de dicha disciplina como si de una historia de espías a lo James Bond se tratara.
Pero claro está, ni Frantico o Sapin son espías, ni estando Trondheim detrás de todo el fregado podemos esperar un relato que se mueva por los terrenos habituales del género, haciendo gala tanto el primer como el segundo volumen de un humor surrealista en el que todo pasa porque sí, sin que esto importe realmente más allá de la diversión que genera una lectura que encuentra en esta segunda y última entrega sus mejores momentos en el tramo final, con ese pirado creador del MKM.
Muy recomendable para pasar un rato de risas (y hasta carcajadas) en estos días en que lo grisáceo parece haberse apoderado de algo más que este lluvioso clima que no quiere marcharse.
MKM vol.2
- Autores: Lewis Trondheim, Mathieu Sapin y Frantico
- Editorial: Dib-buks
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 192
- Precio: 10 euros