‘Mirror Volumen 2: El Nido’, prolongación de auténtico lujo

El hecho de seguir una colección a base de grapas mensuales es algo que me termina por desesperar ya que no suelo recordar en qué punto se quedó la acción. Prefiero acumular un número curioso o, directamente, me espero a la publicación del tomo. Sí, son manías que uno tiene y que atenta un poco con la magia del Noveno Arte (me pierdo el ansia que provoca un buen cliffhanger). Sin embargo, incluso optando por esta opción, hay veces que la jugada no termina de salir puesto que la distancia entre tomo y tomo puede llegar a ser un dolor. Si no se lo creen, aquí tenemos un claro ejemplo de este tipo de retraso editorial, ‘Mirror Volumen 2: El Nido’ aparece en las librerías españolas dos años después de su estreno en el 2017. Si esto no es tener paciencia que venga el Santo Job y diga algo al respecto. Díganme ustedes, con la cantidad de tebeos que se pueden devorar en ese tiempo, qué podemos recordar de la obra firmada por Emma Ríos y Hwei Lim.

Y eso que el final visto en aquel ‘Mirror Volumen 1: El Reflejo de la Montaña’ podía ser definitivo para cerrar la historia de manera satisfactoria pero se ha optado por alargar un poco más (cinco números USA) este espectacular relato de fantasía. Lo último que sabíamos de los habitantes del asteroide Irzah era que buscaban un nuevo lugar donde seguir con su vida “cotidiana”. Un viaje del que seremos testigos en esta segunda entrega, una travesía que aglutinará a personajes nuevos y algunos ya conocidos. Y no se crean que los recién llegados vienen con las manos vacías, para nada. Ahí tienen a Ninua cuya semilla puede ser utilizada para crear o destruir con una facilidad pasmosa, o Zita que es conocida como la escultora de la Sincronía. Visto lo visto, a nadie se le debe escapar que este segundo volumen sigue la estela del primero en cuanto a presentación de situaciones, personajes y tramas; la impresión que tenemos es que las dos autoras son igual de responsables en cuanto a guión se refiere.

No vamos a mentir, la cantidad de información y conceptos expuestos puede llegar a abrumar si no estamos bien concentrados en la lectura. Términos como la mencionada Sincronía, el Intervalo o la Quidditas se mezclan con seres como los Kybeles, los Jer-Heb, los Yazzads, los Ancestros o los Hagia. Si ponemos empeño, la experiencia será bastante gratificante puesto que la riqueza argumental dará sus frutos; por el contrario, si tenemos la cabeza en otro sitio, no será muy complicado que nos perdamos entre tantas razas y localizaciones. Sabedoras de este pequeño inconveniente, podremos encontrar al final del volumen un pequeño glosario que nos facilitará la comprensión de la obra. Este particular universo y las razas que lo habitan quedan retratados a la perfección gracias a los pinceles de Lim. La artista malaya se desmarca con unos diseños de páginas muy agradables, dejando atrás la confusión gráfica que existía en el primer tomo. El contraste de colores que utiliza da como resultado una belleza calmada, esa que te atrapa y no puedes dejar de mirar la página que tienes delante de tus ojos hasta haberla diseccionado el último detalle. ‘Mirror’ termina convirtiéndose en un alegato contra la intolerancia y el miedo o rechazo a lo desconocido (de máxima actualidad), mostrando valores como el respeto, que tanta falta hace en la sociedad actual.