'Miles Morales. Shock Waves', perfecto para los peques

Si bien muchos de vosotros es probable que os engancharáis a esto del cómic con algunos añitos, es indudable que, hoy por hoy, las facilidades que ofrece el vasto panorama del mundillo para atrapar a las nuevas generaciones es una oportunidad que, los que somos padres, no podemos desaprovechar. En este sentido, y ciñéndonos en exclusiva a Marvel —aunque en DC también estén haciendo ímprobos esfuerzos en este sentido con resultados más o menos encomiables— es bien evidente que títulos como el ‘Miles Morales. Shock Waves’ que hoy os ofrecemos eran impensables hace décadas, sino por otra razón, por el hecho de que basan su atractivo en servir de complemento a lo que en la editorial suponen que habrá sido primera toma de contacto de muchos jóvenes lectores con el trepamuros: la extraordinaria ‘Spiderman: Un nuevo universo‘, una producción de la que ya estamos deseando ver la esperadísima segunda entrega—máxime a la luz del breve avance que Sony compartía por YouTube hace unas semanas—.

Careciendo del desarrollo emocional que sí tienen los personajes en la cinta animada, es quizás el hecho de avanzar demasiado aprisa y sin hacer evolucionar a sus protagonistas lo que más lastre la historia ideada por Justin Reynolds; un relato que presenta una amenaza algo diferente para el trepamuros, que introduce a una nueva amiga en la vida de Miles y que, dibujado por un simpático estilo animado por Pablo León, se queda, en lo personal, a caballo entre lo interesante y lo anodino. Centrándonos en la parte positiva —porque ¿para qué cebarnos en la otra?—, la energía que desprenden guión y dibujo, el aire despreocupado y de aventura que envuelve a todo el conjunto y las varias subtramas que quedan sin cerrar para garantizar nuestro interés futuro —¿alguien ha dicho segunda parte?—, son garantes suficientes para hacer de este ‘Shock waves’ el perfecto regalo que poner en manos de preadolescentes a los que queramos ir ya «metiendo en vereda». Que sí, que esa energía hay veces que dispara a todas partes con la esperanza de acertar, que el aire despreocupado da, en ocasiones, fuera de la diana y que el no cerrar tramas es más un desatino que un acierto pero, insistimos, ¿quién se quiere quedar bajo el nubarrón cuando al lado hace un sol espléndido?. Pues eso. ‘Nuff said!!!