Resulta vertiginoso pensar que en pocos meses habrán transcurrido dieciséis años desde que las Torres Gemelas de Nueva York se derrumbaran ante los atónitos ojos de medio mundo: en directo y con la lacónica voz de un Matías Prats que no daba crédito a lo que estaba retransmitiendo —como no lo hacíamos ninguno de los que nos sentábamos al otro lado del televisor— aquél almuerzo del 11 de septiembre de 2001 es uno de los pocos que servidor recuerda con todo lujo de detalles, y aún hoy hay que contener la emoción al repasar mentalmente unos instantes que, poco podíamos imaginar, iban a cambiar nuestras vidas por más que no fuéramos americanos. Durante los días que sucedieron a una tragedia en la que perecieron casi 3000 personas, a las reacciones de repulsa y de horror que todo el mundo civilizado entono casi al unísono, se unieron las miles de imágenes e instantáneas que captaron los muchos objetivos que se pasearon por las calles de una Gran Manzana desolada por el miedo y el dolor.
Uno de ellos, uno de los que se abalanzó sin pensarlo hacia lo que días después sería conocida como la Zona Cero y que retrató en esos caóticos primeros instantes los restos de los dos orgullosos edificios del World Trade Center fue Steve McCurry. Quizás su nombre no os suene en absoluto, pero si os digo que fue él mismo el que, dos décadas antes, obtuvo aquella legendaria foto de la niña afgana que fue portada del National Geographic es probable que os hagáis una idea aproximada de la relevancia de su ojo en la historia de la fotografía. Uno de los primeros pues en tomar las fantasmagóricas imágenes que se sucedieron al desplome de los que eran emblema de la ciudad que nunca duerme, la casualidad querría que McCurry estuviera también en el epicentro de otro atentado que sacudió al (primer) mundo, el de París de noviembre de 2015.
Entre ambos, y haciendo un intenso recorrido por toda su carrera, es donde Jean David Morvan y Séverine Tréfouël desarrollan el guión de ‘McCurry, NY 11 Septiembre 2001’, convirtiendo el discurrir vital del fotográfo y los muchos avatares que han jalonado su trayectoria profesional en un viaje apasionante que atrapa de la primera a la última página gracias a la forma íntima en que los guionistas —con la ayuda de su «personaje», claro— trasladan a los lectores al Afganistán de los años ochenta, a la Nueva York de septiembre de 2001, al París de 2015 o al Kuwait de 1991, haciéndonos vivir casi en primera persona experiencias que sólo están al alcance de unos pocos. Alternando las páginas las dinámicas y sueltas viñetas de Jun Gi Kim con instantáneas tomadas por McCurry, el fantástico libro publicado por Diábolo se completa con un exhaustivo dossier que incluye una amplia biografía de McCurry y un portafolio de 12 fotografías, algunas de ellas inéditas. El conjunto, de un sobresaliente categórico, se alza como singular e imprescindible testimonio de un momento histórico que muchos entendidos no tardaron en apuntar como el verdadero comienzo del s.XXI; un momento que aquí, plasmado en narrativa secuencial, sobrecoge, remueve sentimientos y se convierte en una de las mejores lecturas de lo que llevamos de año.
McCurry, NY 11 Septiembre 2001
- Autores: Jean David Morvan, Séverine Tréfouël y Jun Gi Kim
- Editorial: Diábolo Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 140 páginas
- Precio: 22,75 euros en