‘Marvel Saga El Inmortal Puño de Hierro: Las Siete Ciudades Celestiales Primera Parte’, ¡En guardia!

Me encantan los experimentos como este Marvel Saga, no solo por la cantidad de material antiguo que podemos disfrutar en un formato de calidad, sino por poder reencontrarme con historias que fueron leídas hace ya algunos años y la memoria las había ido arrinconando, siendo apiladas bajo otras más modernas. Es lo que tiene esto de los tebeos, una maquinaria que no tiene descanso, que mes tras mes salen cientos de nuevos comics para no darnos ni un minuto de descanso. Eso es lo que me ha ocurrido con la nueva colección recogida en esa línea editorial de Panini que con este ‘Marvel Saga El Inmortal Puño de Hierro: Las Siete Ciudades Celestiales Primera Parte’ recupera uno de los momentos cumbres en la vida de Danny Rand. No solo por lo que se narra en el volumen, relatos de bastante interés para el aficionado al buen comic, sino porque, de manera unánime, todo el mundo coincide en que estamos ante el mejor material del personaje publicado a lo largo de su historia.

No es de extrañar la alegría que tuvimos muchos cuando anunciaron que el siguiente personaje en visitar Marvel Saga sería este experto de las artes marciales. La labor de arqueología que realizan los dos guionistas encargados, Ed Brubaker y Matt Fraction, es digna de mención, introduciéndose de lleno en la historia de Iron Fist, sobre todo, en la que tuvo lugar hace siglos, ya que todo lo que ocurrió en el pasado está teniendo consecuencias en el presente. Hubo otros portadores del manto del Puño de Hierro antes que Danny, y es así como empieza este volumen, con una historia que se centra en Wu Au Shi, personaje que ya apareció en la anterior entrega y que de la que sabremos algo más gracias al buen hacer de los guionistas. De esta manera nos percatamos que Rand es solo una pieza dentro de un puzle mucho mayor, algo muy usado en la Marvel de aquella época, tratar al protagonista principal como mero hilo conductor de una historia en la que, quizás, no tiene demasiada presencia “física”.

Pero el verdadero interés radica en la saga que da título al presente tomo, un arco argumental mayúsculo donde asistiremos a un torneo de artes marciales en el que Rand está obligado a dar lo mejor de sí para defender con su sangre el honor de K´un L´un frente al resto de ciudades celestiales. Nada es tan sencillo como parece a primera vista, la elección de cada uno de los contendientes supone todo un proceso conspirativo y místico que aporta un halo de misterio inmejorable para el tono de la obra. Brubaker y Fraction aciertan de pleno con una trama tan adictiva como interesante, recordando por momentos a aquellos torneos que tan de moda puso Dragon Ball. El peso de la parte gráfica recae, de nuevo, sobre un David Aja inconmensurable que le coge el punto a la serie desde la primera página que dibuja. Y, al igual que en el pasado tomo, contará con la ayuda de varios nombres para que se encarguen de los segmentos de todos aquellos personajes secundarios que tan bien le sientan a la historia: Travel Foreman, Leandro Fernámdez, Khari Evans, Roy Allan Martínez, Scott Koblish, Howard Chaykin, Dan Berenton y Kano. Un equipo de lujo para una cabecera sobresaliente, una operación rescate en toda regla de un personaje que nunca tuvo una etapa tan fantástica como esta.
[Grade — 9.00]