'Marvel Premiere El Inmortal Hulk Vol.10: Del infierno y la muerte', el final de una obra maestra

Para todo aquel que siga la edición recopilatoria de El Inmortal Hulk en tapa blanda, toca echar una lagrimita puesto que la entrega número diez de la misma, ‘Del infierno y de la muerte’, supone el punto y final a una serie que hace tiempo se ganó la consideración de clásico. Primero fue en grapa y, ahora mismo, le toca el turno al formato deluxe en tapa dura, tres ediciones para un mismo material, señal inequívoca del gran rendimiento que ha dado las recientes aventuras del gigante esmeralda firmadas por Al Ewing y Joe Bennett. Para el presente texto vamos a obviar la polémica surgida entre ambos autores una vez finalizada la etapa, nos centraremos exclusivamente en lo que acontece en las viñetas. Desde aquel lejano primer número, de los cincuenta que han terminado conformando el run, sabíamos que estábamos ante algo especial, un enfoque novedoso y original en el que se mezclaba con gran acierto religión, vida cotidiana y lo que podríamos denominar horror corporal, un subgénero del terror donde se muestran todo tipo de alteraciones del cuerpo humano que no tienen otra finalidad más que perturbar nuestra paz y sosiego. Un Hulk, el de Ewing, que bien podríamos definir como el más egoísta que ha pululado por el Universo Marvel desde hace años. Ejerciendo un control total sobre Bruce Banner (atrapado en el Infierno) esta versión superpoderosa y desagradable del monstruo parece haberle perdido por completo el respeto al resto de héroes.

No hace falta advertir que, para que la comprensión y el disfrute sean plenos, es más que necesario haber leído los nueve volúmenes previos. Aquí confluyen todas las tramas aparecidas a lo largo de la serie, todos los elementos y todos los personajes que han tenido su momento en el medio centenar de cómics, van a aportar su granito de arena en esta recta final de la colección. Los Vengadores, Gamma Flight, Aquel que está debajo de todo o La Puerta Verde, todos tienen una cita con el alter ego de Banner. Previo a la resolución final, no podemos faltar a nuestra cita con un poco de acción como solo saben ofrecer en Marvel, esto implica intercambio de sopapos con los mencionados Gamma Flight y con Thor mientras Hulka trata de echar una mano a su primo. Antesala vibrante a una escena cargada de tensión entre el monstruo y Betty, una conversación entre dos sufridores desde hace años en la que se pondrán las cartas sobre la mesa. Todo queda listo para el gran final, un número cincuenta con más páginas de lo habitual que viene cargado de flashbacks, grandes ideas, revelaciones memorables y un descubrimiento por parte de Hulk que trae consigo un mensaje impactante, de los que no dejan indiferente a nadie. Cualquiera que haya disfrutado el trabajo de Ewing y Bennett podrá afirmar, sin lugar a dudas, que estamos ante un sólido final, con moraleja incluida, de las que se antojan muy necesarias en estos tiempos que corren. Aunque estemos hablando del cierre de la serie no es la última entrega que Panini nos va a traer ya que, en breve, podremos hacernos con un volumen especial en el que se recopilarán todos los números unitarios que, de una manera u otra, han estado relacionados con este peculiar Hulk. Una forma inmejorable de prorrogar la alegría del aficionado un poco más.