Sé que es una historieta muy personal que casi no viene a cuento, pero no se me ocurre otra manera de comenzar esta entrada dedicada a ‘Malaria’. Disculpas por adelantado.
Con los libros formando parte indispensable de mi vida desde que era un «moco», hubo un momento puntual de mis años de niño en que la lectura me ayudó a superar un desafortunado accidente que me tuvo más de tres meses postrado en cama. De las muchas páginas que entonces pude llegar a dar cuenta, siempre recordaré con especial cariño aquellas que vinieron de manos de mi añorado abuelo en forma de un pequeño volumen blanco en cuya portada aparecía un curioso hombre. Leído, releído y vuelto a leer hasta que me sabía de memoria cada acotación de los curiosos y surrealistas renglones que lo componían, ‘La aventura formidable del hombrecillo indomable’ de Hans Traxler se convirtió, con el tiempo, en una de las obras de mayor relevancia de mi infancia junto con las novelas de Julio Verne.
El paso a la adolescencia, el de ésta a la edad adulta, y la pérdida en una mudanza de aquél tomo que tan relevante papel había jugado en tan crucial instante, terminó por enterrar en mi memoria el recuerdo del poema ilustrado de Traxler. Y allí, en alguno de los infinitos recovecos del recuerdo hubiera permanecido de no haber sido porque hace siete años un desconocido autor llamado Jali —desconocido para servidor, se entiende— lo desenterró de forma casual cuando el que esto suscribe tuvo acceso a ‘El último gran viaje de Olivier Duveau’.
Segunda de las obras que José Ángel Labari Illundain publicaba bajo el sello de Astiberri, y a través de una narrativa portentosa que se valía de un personalísimo grafismo, Jali nos narraba en el citado volumen una historia que, sin entrar en detalles, hacía brotar en el lector una fascinación tan inexplicable como inevitable, concretando el pamplonica una magnífica aproximación al terreno de las fábulas que conectaba con nuestros recuerdos más tempranos, aquellos momentos en los que cualquier cosa era una aventura tan grande como la vida misma y el más pequeño descubrimiento cobraba la mayor de las importancias.
Conjugado lo anterior con un final tan evocador como inesperado, lleno de una poesía que era difícil ignorar y que dejaba un regusto exquisito en el paladar, afirmar que ‘El último gran viaje de Olivier Duveau’ fue una de las mayores sorpresas que nos reservó el 2009 es tan necesario como hacer lo propio tres años más tarde acerca de ‘No despertéis al ser que duerme’, volumen que recogía las historias cortas que Jali había ido publicando aquí y allá antes del cambio de milenio y escaparate perfecto para dar buena cuenta del impresionante talento narrativo del navarro.
Un talento que hemos tardado cuatro años en poder volver a contemplar y que, ahora, en las poco más de cien páginas que encierran las tapas de cartoné de ‘Malaria’, toma de nuevo la forma de un auténtico recital cargado de poesía en el que Jali insiste en acercarnos a un cuento en el que la imaginación es la única máxima: partiendo de una premisa bastante dramática, el artista narra con tremenda delicadeza el tránsito hacia la muerte de una pequeña, los encuentros que vivirá en ese mundo más allá del nuestro —en lo que asemeja sobremanera la estructura de ‘Malaria’ a la de cierta obra de Frank L.Baum— y cómo desde allí llegará a transmitir un mensaje lleno de esperanza a sus progenitores.
Preñada como decía de una carga poética de enorme belleza y ternura y mezclada con tintes de tremendo surrealismo, ‘Malaria’ sobresale hasta rozar lo magistral en lo que a la dinámica de la narrativa de Jali se refiere. De claras connotaciones cinematográficas, sólo hace falta asomarse a las primeras páginas del tebeo para poder apercibirse de lo poco que las separan de un storyboard para una película. Esta cualidad, tan explorada en el cómic con tan dispares resultados, es controlada por el artista en formas brillantes a lo largo de toda la lectura, alzándola en última instancia quizás por encima de las altas cumbres que ya había coronado con antelación e imprimiendo en los que a ella se acerquen una miriada de sensaciones que, de tener que resumir, pasarían por tres términos: maravilla, asombro y MAGIA.
Malaria
- Autores: Jali
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 104 páginas
- Precio: 11,40 euros en
Muchísimas gracias, Sergio por dedicar parte de tu tiempo a hablar de mi tebeo y encima ¡de esta manera!
Has hecho que me suban los colores.
Un fuerte abrazo,
Jali.
Gracias a ti Jose, por compartir con nosotros tan bella historia.
Abrazos,
Sergio
Muchísimas gracias, Sergio.