‘Lulú mujer desnuda. Integral’, el mundo por montera

La lectura de Lulú Mujer Desnuda es de esas que uno encara con la mayor de las ilusiones y también con una buena dosis de temor. Poco o nada conocía de la obra de Étienne Davodeau, tan solo alguna ligera referencia aquí y allá y la firme recomendación de mi compañero de página, Sergio, que me aseguraba pasar un gran momento con el volumen. Con esto último me bastaba y me sobraba ya que la inclusión en ese no-género de “historias bonitas” me ha valido el encontrar algunos de los comics más “pellizca-corazones” que he tenido el gusto de leer. Davadeau no podía fallarme y, de hecho, no lo hace.

Aunque lo primero que nos vamos a encontrar es la firme promesa por parte del autor de encontrarnos frente a una obra de ficción pura y dura, hoy en día, la odisea de la protagonista está de máxima actualidad. Lulú es una mujer de casi 40 años, con tres hijos a su cargo y un marido alcohólico de infame comportamiento. Cuando sale de una entrevista de trabajo con pocas posibilidades de conseguir el empleo, Lulú decide no volver a casa. Es en este momento cuando comienza una historia sincera, coherente, sabiendo lo que le espera a su retorno, y de tal calado emocional que en muchos momentos nos hará sonreír o soltar alguna lagrimita, dependiendo de la fase de la obra en que nos encontremos.

Davodeau traza una trama sencilla disfrazada de canto a la libertad, a la rebeldía y a la esperanza de poder enmendar errores provocados por malas decisiones pasadas. Durante las semanas que dura el descanso de Lulú, se encontrará con personas, desconocidos, que le harán abrir los ojos y de esta manera vivir y experimentar nuevas sensaciones: amor, amistad, libertad, temor, supervivencia. Todo ello orquestado de manera sobresaliente por el autor que, gracias a su buen hacer, no nos chirriará en ningún momento el comportamiento de esta luchadora.

Cada uno de los personajes aparece perfectamente retratado, desempeñado cada uno de ellos un rol que los convierte en pieza clave dentro del puzle de la obra. Davodeau se destapa como un genial ilustrador e increíble narrador, haciendo avanzar la historia a golpe de relato entre el grupo formado por los amigos y familiares más íntimos de Lulú. Cada uno de ellos aportará un fragmento de la historia, esa que se nos asegura ser de ficción pero que no está tan lejos como cabría esperar. Una obra sublime y sensible que a más de uno le abrirá los ojos y quizás suponga el empujón que hace falta para dar el primer paso hacia la felicidad. [A+]