Para servidor, los noventa fueron los años en los que pasé de las turbulencias de la adolescencia a los inicios de la madurez. Unos años que comenzaron jalonados por el tramo final de mi estancia en el instituto, las varias visitas a la Expo de Sevilla, la selectividad, el ingreso en mi primera universidad, conocer a la que sería mi actual esposa, el ingreso en mi segunda y definitiva universidad y la apertura gracias a éstos dos últimos hechos a un mundo que fue el que comenzó a moldear la persona que soy hoy. Huelga decir pues que, si ha habido hasta el momento una década decisiva en mi vida hasta el momento, esa fue aquella en la que Pepe Boada y Onliyú —seudónimo tras el que se esconde José Miguel González Marcén— sitúan la acción de ‘Los felices 90’s’, una volumen que, para empezar, cabría calificar como el equivalente aviñetado de aquellas ‘Vidas cruzadas’ que Robert Altman filmaba, ¿lo adivininan?, en 1993.
Situando el arranque de la acción en una Barcelona, la de 1991, que se prepara para la tremenda convulsión que supondrán las Olimpiadas del año siguiente, ‘Los felices 90’s’ nos presenta a un sexteto de personajes que con sus muchas miserias, sus ganas de amar —y follar como leones— y sus ansias por VIVIR, así en términos generales, supone un acercamiento al que se le echa en falta algo más de universalidad y del que sobra cierto localismo que complica, en un momento dado, el poder identificarse con unos protagonistas algo lejanos, no ya por la distancia temporal sino por el abismo que se abre entre algunos de ellos y (éste) lector. Derivado de ello, ‘Los felices 90’s’ termina antojándose en ocasiones como una suerte de exorcismo personal poco transferible a aquellos que no viviéramos en aquellos años en la ciudad Condal.
Por suerte, dicha traba es puntual y no evita poder disfrutar de una lectura que se mueve con fluidez, que cuenta con unos «actores» llenos de carisma y que, en el cambiante trazo de Boada, un trazo que a lo largo de los años en los que fueron publicadas originalmente las historias aquí recogidas —en la añorada ‘El Víbora’— fue mutando y estilizándose sin perder nunca ni un ápice de su enorme personalidad o de su efectiva narrativa. De hecho, es más gracias al reflejo de las modas de la época que a los diálogos y situaciones, que uno puede viajar en virtud a éstas páginas dos décadas en el pasado a un momento en que España se celebraba en su universalidad y que poco podían servir de antesala de lo que nos caería encima tres lustros más tarde.
Los felices 90’s
- Autores: José Miguel González Marcén y Pepe Boada
- Editorial: La Cúpula
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 132 páginas
- Precio: 15,11 euros en