Venga, ¿de verdad quieren que me crea que nadie vio venir este movimiento editorial por parte de Panini? No es algo nuevo ya que ante el inminente estreno en los cines de la adaptación de turno basada en los personajes Marvel siempre se publica algún material directamente relacionado. Para el caso más reciente, “Los Eternos”, se optó por crear una nueva línea a modo de “Biblioteca de…” que rescataría los trabajos más importantes y representativos de los personajes, tarea bastante fácil si tenemos en cuenta lo poco que se han prodigado estos poderosos seres. Lo que iba a ser sí o sí era que la etapa pergeñada por Jack Kirby se convertiría en el plato fuerte del invento (hay que recordar que el “Marvel Limited Edition” que contenía los diecinueve míticos números más el anual firmados por El Rey era poco menos que el Santo Grial de Marvel aquí en nuestro país) y, de hecho, han servido para inaugurar esta espléndida mini-colección con dos volúmenes imprescindibles: ‘Colección Los Eternos Volumen 1: El Día de los Dioses’ y ‘Colección Los Eternos Volumen 2: Matar a un Dios Espacial’. Abróchense los cinturones porque el viaje que les espera por delante es toda una experiencia inolvidable.
Corría el año 1970 cuando El Rey abandonaba La Casa de las Ideas y ponía rumbo a DC Comics en un movimiento editorial sin precedentes. Llegaba a la Distinguida Competencia con ganas de dejar huella y de ahí surgió la saga del Cuarto Mundo, un torrente de ideas y teorías que muchos no supieron entender ni apreciar en su justa medida, no acompañando las ventas a los tebeos y quedando inconcluso uno de los relatos más grandes que se han podido ver en El Noveno Arte. Pasarían cinco años hasta que Kirby volviera de nuevo a Marvel, esta vez con absoluta libertad creativa. Su firma aparecería en títulos como “2001 Odisea en el Espacio”, “El Dinosaurio Diabólico”, “Pantera Negra”, “El Hombre Máquina” o la mítica Saga de la Bomba Loca en “Capitán América”. Todos ellos trabajos donde se puede apreciar la buena forma en la que había vuelto el de Nueva York a sus raíces. Sin embargo, al igual que hiciera para DC, se tenía guardada una serie en la que daría rienda suelta a muchas de sus ideas más locas y personales: Los Eternos. Estamos ante una epopeya fuertemente influenciada por los escritos de Erich von Däniken (sus libros aseguran la presencia de extraterrestres a lo largo de la cultura humana), por la ciencia ficción y por momentos muy particulares de la Historia.
Tranquilos, se puede concretar un poco más acerca de esta raza de poderosos seres. Hay que remontarse un buen puñado de años en el pasado de los seres humanos, hasta llegar a lo que conoceremos como La Primera Hueste Celestial, unos dioses conocidos como Los Celestiales llegan a la Tierra con la intención de experimentar con los seres que la habitan, algo que va a dar como resultado un salto evolutivo y tres nuevas razas: Humanos, Desviantes y Eternos. Mientras que la primera empezaría a “propagarse” por el planeta, las otras dos comenzarían una lucha sin cuartel basada en el odio mutuo. Los Desviantes, mutantes horribles de aspecto terrorífico, harían todo lo posible por hacerle la existencia bastante complicada a los Eternos, seres de una belleza sin igual y cuyos poderes los eleva al estado de dioses. Kirby hace todo lo posible para que el lector encuentre referentes en sus personajes, algo que se torna más que evidente si prestamos atención a sus nombres. De esta manera Ikaris, Zuras, Sersi, Thena o Makkari hallan su “inspiración” en Ícaro, Zeus, Circe, Atenea y Mercurio. Si a todo esto le añadimos las mencionadas teorías pseudocientíficas von Däniken tenemos como resultado una de las historias más apoteósicas que vamos a poder leer en mucho tiempo.
Kirby decide poner toda la carne en el asador desde el minuto uno y, desde la primera página, sabemos que estamos ante algo grande, un relato que va a sentar las bases y datos que prometen dar mucho juego en el futuro. Como así ha sido. El legendario punto de arranque en La Cámara de los Dioses supone la primera toma de contacto con uno de Los Eternos, Ike Harris (sí, se trata de Ikaris), una escena en la que empiezan a descubrirnos conceptos que van a ser fundamentales a lo largo de la serie: el papel desempeñado por Los Celestiales, las tres razas, la Química Cósmica, el Bien contra el Mal, la Cuarta Hueste, la Unimente…No otorga ni un solo minuto de respiro. Aunque en un principio se optó por una cabecera independiente del Universo Marvel, algo que queda patente en el primero de los volúmenes, poco a poco se irían introduciendo personajes y situaciones de la continuidad Marvel por lo que no debería extrañarnos la inclusión de agentes de SHIELD o la presencia de un Hulk muy especial. La capacidad creativa del Rey se encontraba a un nivel brutal, solo hay que echar un vistazo a los guiones de cualquiera de los números, la acción y todo lo expuesto deja sin aliento al lector, haciendo que su imaginación se dispare hasta límites insospechados. ¿Y qué podemos decir de sus lápices? A las splash-pages y dobles páginas que podemos encontrar, principalmente, en el primer tomo les remito. Absolutamente deliciosas. El diseño de los personajes, la majestuosidad de Los Celestiales, las escenas de acción, el repaso histórico por las distintas civilizaciones…todo, absolutamente todo funciona al 200%. ‘Los Eternos’ es, junto a “El Cuarto Mundo”, el trabajo más representativo de Jack Kirby, la historia que aúna todo lo bueno del Rey y que, a pesar de su precipitado final no dejará a nadie indiferente. Las obras maestras es lo que tienen. Totalmente imprescindible.
Colección Los Eternos de Jack Kirby Vols. 1 y 2
- Autores: Jack Kirby
- Editorial: Panini Comics
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 216/200
- Precio: 19.95€ c/u