‘Los confines de los sueños’, un meñique por tus pensamientos

Frente a ese auténtico tsunami que es el BL, con su apabullante presencia en cualquier librería especializada que se precie, la del yuri es prácticamente testimonial. Frente a un género dentro del que encontramos romances entre yakuzas, exorcistas y hasta sombrereros, las protagonistas de los mangas de corte yuri no gozan por el momento, al menos entre lo publicado por estos lares, de tanta variedad. Y así nos encontramos, lejos de esta diversidad, con una obra como ‘Los confines de los sueños‘, la historia de amor entre dos mujeres que simplemente se enamoran en su adolescencia en una época no tan adecuada para un amor como el suyo.

La historia de este amor «prohibido» es de esas cuyo arranque pica enseguida al espectador. Superados los 80 años Kyoko ve como su vida y sus recuerdos empiezan a apagarse, pero sabe que siempre podrá contar con los de su amiga Mitsu, de la misma edad pero en un envidiable estado físico y mental. Sin embargo el inesperado fallecimiento de esta va a sumir a Kyoko en todo un volcado de memoria que, llevándonos poco a poco hacia atrás, desde nuestros días a cuando se conocieron siendo estudiantes, y mostrando la evolución de una relación en un momento en el que no solo su amor estaba mal visto, sino que se esperaba toda mujer se casara, incluso a través de un matrimonio concertado, y tuviera hijos. Todo un viaje en el que parece esencial un pequeño frasco que esta atesora con un contenido cuanto menos inquietante.

Un manga con un dúo de protagonistas carismáticas y que goza de un buen planteamiento pero que a medida avanza su trama demuestra dejar elementos que dan mucho juego en el tintero o no les saca todo el jugo posible —la situación de la mujer japonesa de mediados a finales del siglo XX— hasta llegar a ese supuestamente momento álgido que va anunciando esta historia que va hacia atrás —y que revela el porqué de la importancia del mencionado frasquito— y que no consigue dar el do de pecho.

Con un apartado visual correcto y un diseño de personajes correcto —aunque quizás sus rostros no acentúan en exceso los rasgos individualizados—, pero cayendo en más de una ocasión en ese peligro que es recurrir en demasía a los bustos parlantes, renunciando en gran parte de su desarrollo a la presencia de fondos, ‘Los confines de los sueños’ es un cómic que gana a golpe de implicación emocional, pero si desaparece este factor es posible que más de un lector no quede cautivado en exceso por una historia que tiene muchos mimbres para ser una gran historia pero queda un poco lejos de lograrlo. Eso sí, se agradece su publicación en un tomo de gran formato que aúna los dos volúmenes originales y que nos permite disfrutar de ese obra en una única entrega, y que ya podrían adoptar más cómics japoneses.

‘Los confines de los sueños’ es una historia romántica pura y dura, aun con apuntes tan interesantes como la reflexión sobre las opciones personales y profesionales que durante siglos tuvieron las mujeres o el reflejo de la evolución de una dolencia tan seria como es la demencia senil, y que saca lo mejor en sus escenas más íntimas —algo comprensible teniendo en cuenta el esfuerzo que hacen sus protagonistas para ocultar lo que sienten. Pero deja al lector, a pesar de su marcada clausura, una sensación poco catártica, casi como si nos faltasen escenas. Una buena recomendación para los devotos del género, quizás no tanto para aquellos que buscan más poso histórico que sensible. Pero en el terreno del yuri en España queda mucho por decir, y la llegada de un shojo como este, que intenta dar una pincelada extra al género, es más que bienvenida a nuestras librerías. Esperamos más.