No es la primera vez, ni por supuesto será la última, en la que nos encontramos con una historia en la que un personaje se enfrenta solo a la supervivencia entre las ruinas de lo que fue la civilización. Pero un manga como ‘Los confines de la oscuridad’ añade a la ecuación una serie de dudas cuya resolución parece irá revelando a lo largo de una historia que por el momento sólo cuenta por el momento con un volumen publicado tanto en España como en su Japón natal.
Así nuestra heroína, Saya, es una chica joven que no parece verse afectada por las miasmas que hace más de 50 años diezmaron a la humanidad y trajeron una nueva enfermedad, la cristaliasis, que provoca una muerte rápida dejando el cadáver casi incorruptible que a la par se va convirtiendo en algo parecido al cristal y que trajo una extraña raza conocida como los castigadores. Saya parece normal. Come y duerme, pero además de ser inmune al mal se cura con una rapidez sorprendente de heridas que requieren intervención médica. Además trabaja para el misterioso instituto Ushimitsu con el que comparte apellido, abandonando cada día su hogar para ocuparse de supervivientes y cadáveres, si bien siempre encuentra muchos de los segundos y nunca de los primeros, y ocupándose además de dar un entierro lo más digno posible a las víctimas.
Una vida solitaria con la excepción de su mascota, una suerte de conejo llamado Kuu, y más de un androide que se encuentra en su camino, alguno de los cuales sigue actuando como si sus antiguos amos siguieran vivos. A lo largo de las páginas de ‘Los confines de la oscuridad’ Saya se irá topando en los que fueron lugares cotidianos con toda una serie de personajes variopintos, algunos con más humanidad (y lo digo en el sentido más amplio del género) que otros y que nos irán revelando todo un arco de emociones que harán al lector reflexionar en torno al valor de la vida.
A pesar de alguna escena suelta este está lejos de ser un manga de acción. Reflexivo, centrado principalmente en los diálogos y dejándonos ver en muy contadas ocasiones a aquellos que podemos considerar los auténticos villanos de la función (sobre todo en forma de flashback) si buscásemos un símil en el mundo del videojuego este estaría más cerca de ‘The last of us‘ que de ‘Resident Evil‘. ‘Los confines de la oscuridad’ es una obra que aunque toma elementos de ambos aboga más por el lado de la ciencia ficción que del terror con elementos como la vida extraterrestre o la inteligencia artificial, abogando siempre por el lado emocional.
Con ligero aroma a la obra de Tsutomu Nihei este es un manga de buen dibujo, sabe sacar inteligente partido a sus escenarios y especialmente a las grandes panorámicas, que refleja con gran realismo, mientras aboga por un estilo más simplificado para el estilo de las figuras. ‘Los confines de la oscuridad’ es un manga en el que combinan bien diseño y argumento, optando por una tensión latente que se mantiene durante todo el relato, a pesar del buen número de escenas intimistas que van articulando el grueso de la historia. Un cómic más que recomendable para los amantes de la ciencia ficción distópica más clásica optando no ya por un universo moribundo, sino ya directamente por un mundo que ya está muerto pero en el que la esperanza no se ha perdido. Esta es una de esas historias que van avanzando con calma pero que sabe hacer un buen uso de los tópicos y así consigue ir dejando huella, mostrando un mundo en el que aparentemente se ha perdido la humanidad, pero que consigue seguir siendo humano.
Los confines de la oscuridad
- Autores: Haruo Iwamune
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 224 páginas
- Precio: 9.95 euros