‘Las Aventuras de Nilson Groundthumper’, el otro conejo de Stan

El bueno de Stan Sakai, que últimamente parece que le ha mirado un tuerto, será recordado por siempre jamás gracias a una de las creaciones más ambiciosas que se han facturado en el mundo del comic: Usagi Yojimbo. Comparándolas con otros casos parecidos como Cerebus de Dave Sim o Savage Dragon de Erik Larsen, las aventuras del conejo samurái llevan publicándose desde 1984, una cantidad bastante estimable teniendo en cuenta el actual panorama de la industria.

No hace falta decir que Usagi ha ocupado la práctica totalidad de la carrera de Sakai, poco tiempo libre ha tenido el autor para prodigarse en otros proyectos. Aun así, el nacido en Kioto, se ha dejado ver muy de vez en cuando en alguna historieta corta para esta o aquella colección. ‘Las Aventuras de Nilson Groundthumper’ es uno de esos contados escarceos tebeísticos que le vamos a poder encontrar y la historia tras Nilson es también digna de ser contada.

Corría el año 1979 cuando Sakai daba vida a Groundthumper aunque no sería hasta el 84 que no vería la luz las primeras correrías de este conejo (sí, al igual que Usagi, este personaje también es un animalejo de grandes orejas). La idea inicial era crear una epopeya de fantasía medieval a semejanza de El Señor de los Anillos, poca cosa ya que estamos hablando de una novela gráfica de unas 2500 páginas. Un conejo espadachín, Nilson, junto a una cobaya bastante simplona en su comportamiento, Hermy, su fiel escudero, serían los personajes que se moverían por este mundo de espada y brujería.

Lo que sigue a continuación es bien sabido por todo el mundo. Sakai “prefirió” al conejo samurái y tras 30 años de carrera continua, las aventuras de Nilson se resumen en un puñado de relatos cortos, precisamente los contenidos en este simpático volumen publicado por Planeta Comic. Que nadie se vaya a esperar el dramatismo y la profundidad que podemos encontrar en las correrías orientales de Usagi, aquí todo es diversión y una sucesión de gags en los que magos, espadachines y criaturas “monstruosas” terminan por hacer reír a todo aquel que decida acercarse al comic. Otra visión más positiva y distendida la que nos ofrece Stan Sakai con este Nilson, una anécdota bastante simpática.
[Grade — 7.00]