'La rueda del tiempo: Nueva primavera', para los muy "Jordianos"

Como quiera que, por una carencia de tiempo que nos empujó a dejar de hacerlo, ya no escribimos aquí sobre otra cosa que no sea tebeo, permitidme unas breves líneas para una pequeña reflexión sobre lo que he podido ver de la adaptación que Amazon ha producido de ‘La rueda del tiempo‘: no me está gustando mucho. Hala. Os dije que iba a ser pequeña. ¿Cómo? ¿Qué me lo curre un poco más? Vale. Porque sois vosotros ¿eh?: considerando que, dada la relevancia de las novelas en las que se basa, muchos eran los que veían en la traslación a la pequeña pantalla del texto de Robert Jordan una nueva ‘Juego de tronos‘ —por no decir una nueva ‘El señor de los anillos‘, claro—, ha resultado bastante decepcionante encontrarse con un producto producido con cierta desgana, que huele en demasiadas ocasiones a barato —lo de los efectos visuales raya en lo vergonzoso en ocasiones…hasta el punto de recordar a ‘Xena‘— y que, sobre todo, no cuenta con un reparto que saque algo más de partido a unos personajes que, por ahora, están descritos a brochazos. Vamos, que habida cuenta de la ingente cantidad de series que acumulo en mis débitos, es más que probable que ‘La rueda del tiempo’ termine formando parte de ese grupo cada vez más nutrido de «sí, la empecé pero no la terminé».

Dicho esto, es evidente que Planeta ha querido aprovechar el tirón de la serie para reeditar otra adaptación a medio diferente de la obra de Jordan. En este caso la ‘Nueva Primavera‘ que, en formato cómic, ya nos ofrecieron hace unos cuantos años Chuck Dixon y Mike Miller en un volumen que, sinceramente, sólo recomendaría a los fans más irredentos de la obra original que, por supuesto, ya estén familiarizados con la complejidad del universo de magia que plantea el escritor estadounidense. De no hacerlo, es probable que a las pocas páginas de haber comenzado esta lectura, os hayáis perdido con tanto nombre propio o denominación, algo que terminará empujando a empellones hasta al más avezado lector. Que sí, que Dixon hace un trabajo encomiable en acercarnos, con mecanismos narrativos diferentes, a este período anterior a lo que se narra en el grueso de ‘La rueda del tiempo’, pero al partir de un texto que Jordan concibió años después de arrancar con la saga, esa complejidad de la que hablo era prácticamente insalvable por cuanto, quitarla, hubiera supuesto desvirtuar por completo la obra. Así, y con un dibujo de Miller que, si bien espectacular, se antoja demasiado hierático en su representación de los personajes; insistimos en que este ‘La rueda del tiempo: Nueva primavera’ es un volumen que, sin duda, hará las delicias de los seguidores de la novela río pero, fuera de ellos, dudamos que encuentre público.