Hablábamos hace unos días de la notoria influencia que ejercía la espléndida ‘Solos’ sobre la no menos loable ‘KidZ‘ y hete aquí que hoy nos vemos forzados a establecer paralelismos que aún resultan más evidentes entre esta nueva cabecera que nos trae Planeta Cómic y una de las más grandes creaciones que han visto la luz en Francia en lo que llevamos de siglo. Y es que, por más que un texto introductor plantee un mundo que se antoja apasionante sobre el papel —y ahora hablaremos de él— es inevitable asomarse a las páginas de ‘Jack Wolfgang’ y que no acudan a nuestra memoria visual las mayestáticas planchas que Juanjo Guarnido ha ido cuajando a lo largo de los años en cada una de las cinco entregas diferentes que componen el fascinante universo de ‘Blacksad’.
De hecho, y ya que estamos hablando de Guarnido, en esa comparación constante que uno casi se ve forzado a realizar entre ‘Jack Wolfgang’ y la serie creada por Juan Díaz Canales y el artista granadino hay, desafortunadamente, un claro perdedor en la figura de Henri Reculé, un nombre al que, en nuestra humilde opinión, aún le queda mucho camino por recorrer quizás no tanto en términos de narrativa —que algo hay de proceso de depuración que asumir en las formas en las que el dibujante plasma la acción en instantes puntuales— sino en un dibujo que hace de la irregularidad su bandera más vistosa: si uno no pasa de la mera superficie, encontrará un estilo cartoon que funciona con bastante soltura en lo que se refiere a diseño de personajes; si, no obstante, rasca más allá de la primera capa, nos daremos de bruces con un trazo que no siempre se mueve con la misma soltura, mostrándose con mayor frecuencia de la deseable en términos que no terminan de cuajar.
Algo así pasa también con el guión de Stephen Desberg. Como decíamos, el planteamiento de base del que echa mano el guionista de ‘El Escorpión‘ y ‘La estrella del desierto‘ es muy imaginativo y reinventa un mundo en pocos renglones que, partiendo de los músicos de Bremen, llega a la actualidad a una realidad en la que humanos y animales antropomorfizados comparten existencias después de que estos segundos hayan ido evolucionando con el paso de los siglos adquiriendo inteligencia y destrezas de nuestra especie. A partir de ahí, Desberg coloca como protagonista a un lobo que trabaja de forma encubierta para la CIA y que se ve envuelto en una trama que orbita alrededor de una nueva clase de superalimento que, personalmente, me recordó muchísimo a lo que anticipaba esa obra maestra de la ciencia-ficción que es ‘Cuando el destino nos alcance‘. Más, trascendida esa puntual similitud —que lo mismo sólo yo soy capaz de apreciar—, la trama urdida por Desberg es por momentos confusa y carece de un amarre de envergadura hacia el interés del lector salvo por lo que sea que desarrolle con respecto a la pareja protagonista en los dos futuros álbumes de una cabecera a la que no sé si volveremos a acercarnos.
Jack Wolfgang vol.1
- Autores: Stephen Desberg y Herni Reculé
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 64 páginas
- Precio: 15.95 euros